Inicio Argentina El “cepo sojero” desató un cortocircuito entre Massa y Pesce

El “cepo sojero” desató un cortocircuito entre Massa y Pesce

La armonía que exhibía desde hace poco más de un mes el Frente de Todos pareció enturbiarse en las últimas horas tras el encontronazo que protagonizaron Sergio Massa y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, por el denominado “cepo sojero” que, tras la queja del titular de Hacienda, fue corregido parcialmente.

Es que luego de la comunicación del Central del lunes por la noche que prohibía la adquisición de las cotizaciones financieras de la divisa (CCL y MEP) a quienes hayan liquidado sus cosechas por el denominado “dólar soja”, se produjo una enmienda a la normativa y la restricción cambiaria solo alcanza a las cerealeras y no a los productores agropecuarios.

El cortocircuito se produjo un día después que el presidente Alberto Fernández extendiera por otros cinco años el mandato de este funcionario de estrecha confianza, de origen radical, al frente de la autoridad monetaria. El economista sorprendió con nuevas regulaciones, que despertaron la furia del líder del Frente Renovador y de los referentes del agro. No sorprendió, así, que el dólar blue se despertara durante la víspera y trepara casi $10.

En el cristinismo, que mantiene una alianza con el ministro de Economía con el objetivo de normalizar las variables macro y acumular reservas, leyeron el respaldo del Presidente a Pesce como un “forzado gesto de autoridad” a un funcionario “que estaba desgastado y debía ser reemplazado” durante la llegada del ex titular de la Cámara de Diputados como “superministro” al quinto piso de Hacienda.

Los representantes del agro, con todo, tomaron las idas y vueltas en torno a esta disposición como una muestra más de la improvisación del oficialismo en materia económica. Para el titular de La Rural, Nicolás Pino, la medida fue una “emboscada” contra aquellos operadores que acordaron liquidar su producción y luego se verían impedidos a dolarizarse por las citadas trabas cambiarias. Otros dirigentes, en tanto, alertaron sobre un “engaño” del oficialismo.

Pero la polémica hizo emerger nuevamente las tensiones inherentes a la propia conformación de la coalición oficialista. Aunque Massa llegó con un apoyo general para tomar las riendas de la economía a fin de evitar “el abismo”, no pudo imponer a un colaborador de su confianza en el Central (sí pudo asumir un director cercano como Lisandro Cleri).

Y el cruce entre Massa y Pesce, además, visibilizó una de las tensiones subterráneas que había dado cuenta este diario en ediciones pasadas: las desavenencias entre el “albertismo residual” y los empoderados funcionarios de extracción massista.

Los primeros no se resignan a hacerse un lado de la gestión porque, especulan, de esa forma perderían cualquier posibilidad de negociar un lugar en el futuro armado electoral del FdT. Entre los colaboradores del líder del Frente Renovador abunda la “decepción” por la poca ejecutividad que, le endilgan, a la mayor parte del gabinete nacional.

No son pocos los dirigentes de la coalición oficial que, pese a criticar la falta de conducción política que ha caracterizado a A. Fernández, le reconocen “poder de daño” a cualquier armado virtuoso del oficialismo. El espaldarazo a Pesce, un funcionario cuestionado también por su cuota de responsabilidad en la disparada inflacionaria, podría leerse en ese sentido, según algunas fuentes del FdT.

Pese a la controversia, en el entorno del ministro de Economía destacan que están cerca de lograr la meta de acumulación de US$ 5 mil millones en las reservas internacionales merced a la aceleración en la liquidación de granos que permitió el “dólar soja”.