Inicio Argentina El drama del dueño de un predio fabril convertido en un asentamiento...

El drama del dueño de un predio fabril convertido en un asentamiento ilegal

Al borde de perder una hectárea que denuncia le usurparon en Berisso hace más de dos años, Alejandro Zufriategui apela a una de sus últimas jugadas para recuperar su predio en 162 Norte y Viamonte, en el barrio Obrero. El recurso es hacer público el derrotero que recorre desde marzo de 2017. En este caso, lo que fue un predio industrial hasta febrero de 2017, ahora es tierra ocupada por 80 casillas y el propietario recibe, no sin sorpresa ingrata, la exigencia del Estado de seguir pagando los impuestos para tener “la esperanza” de recuperar algo, a través de una posible expropiación que debiera decidir el gobierno nacional en un plazo que puede extenderse en cuatro años.

El caso es un reflejo del drama que deben atravesar aquellas personas a las que les usurpan tierras y no encuentran respuestas de ninguno de los estamentos oficiales. Y se suma a una seguidilla de episodios que avanza sin control: este año tomaron tierras en al menos una decena de puntos en la Región, desde Villa Alba hasta Melchor Romero, y los vecinos temen que se sigan multiplicando.

DE PREDIO FABRIL A ASENTAMIENTO

Desde 1992 hasta 2004, Zufriategui explotaba un emprendimiento industrial con una fábrica de plásticos. Ese año sufrió un accidente que dejó secuelas en su salud. Luego, con el tiempo, alquiló el predio para otros desarrollos industriales hasta los primeros días de febrero. A los 20 días de cancelar el último contrato de alquiler, aparecieron 26 familias en el predio. Al ser avisado de la ocupación, cuenta el dueño de la tierra tomada, fue a la comisaría segunda de Berisso y recuerda que lo hicieron quedar desde las 16,30 hasta las 3 de la mañana del día siguiente. “Mientras tomaban mi propiedad, yo estaba retenido en una seccional sin poder hacer la denuncia y observando que nadie actuaba para levantar la usurpación”.

Pero la historia no termina ahí. Una vez iniciadas las actuaciones, que fueron tomadas por la UFI Nº 6, a cargo del doctor Marcelo Romero, el tiempo pasó sin tener novedades que le permitieran recuperar el predio. “Cuando el doctor Romero pide el desalojo urgente, en el juzgado de Garantías 3 -a cargo de Pablo Raele- le responde que la causa está mal instruida y todo regresa a fojas cero”.

“Primero entraron 26 familias y ahora hay 80 casillas en la hectárea tomada en Berisso”

Por su parte, el fiscal Romero dijo que “no hubo errores de instrucción en la causa. En esa oportunidad, el magistrado determinó que no había elementos de convicción suficientes para dar por acreditado el delito penal”.

También agregó el funcionario que “ante casos de usurpación, los propietarios de los terrenos afectados, tienen la potestad de recurrir tanto a la Justicia Penal como ante la Justicia Civil, que en estas situaciones tienen igual o mayores elementos para actuar y resolver”.

Fuentes judiciales también remarcaron que hay resoluciones y acordadas que establecen determinados requisitos a la hora de ejecutar un desalojo. Por ejemplo, consultar a distintos organismos del Estado en caso de que hubiere familias con mujeres embarazadas y chicos. Y una vez realizado este paso, se otorga un plazo de tres días para que abandonen el lugar”.

OTRO CACHETAZO

En tanto, el dueño de las tierras industriales tomadas, consideró otro cachetazo a su ilusión de recuperar el predio cuando “el Estado (municipal, provincial y nacional), me exigió tener impuestos y servicios al día para esperar una posible expropiación por la que quizás me paguen algo, pero esa decisión puede ser tomada hoy, el mes que viene o dentro de cuatro años, lo cual también es desalentador”.

¿Por qué surge la posibilidad de expropiación de la tierra tomada?. Según cuenta el titular de las tierras del barrio Obrero, “en el último tramo de 2018 apareció mi terreno en una extensa lista de lotes sujetos a expropiación, según la ley 27.453. Llamativamente otros emprendimientos industriales similares no aparecen en la misma nómina. Esa decisión del gobierno nacional casi terminó de liquidar mis esperanzas de recuperarlo. De todos modos, no me doy vencido y quiero hacer público este caso porque creo que mucha gente se va a sentir reflejada: porque no recibió asistencia de quienes tienen que proteger nuestros derechos”.

“De pronto, de tener un sustento a través del alquiler del predio y una jubilación mínima, me dejan sólo con la jubilación y tengo que sostener una casa como pueda, con un hijo de 10 años”, indicó Zufriategui.

La ley nacional 27.453 que menciona el propietario del terreno usurpado en Berisso, fue denominada “Régimen de regularización dominial para la integración socio urbana de los barrios populares”, y esa situación lo lleva a Zufriategio a pensar que “buscan regularizar una situación habitacional en un predio de propiedad privada usurpado”.

Apuntan los vecinos de la zona que las tierras antes de haber sido usurpadas no se encontraban en estado de abandono, y los ocupantes destruyeron los alambrados para entrar y apropiarse de la hectárea que fue “parcelada”.

La manzana de la discordia tiene poco más de 90 metros por lado, está comprendida entre la avenida Juan Perón -prolongación de la 66 platense por la que corren dos canales de desagüe a cielo abierto- y las calles Homero Manzi, Viamonte -162 Norte- y Dorrego -163-.

Zufriategui también indicó que se reunió con el “intendente (Jorge) Nedela, pero no tuve ninguna respuesta concreta en este tiempo”.

DESALOJO

Por otro lado, anteanoche la Policía logró desalojar un predio usurpado de Barrio Aeropuerto durante un operativo que terminó con dos personas aprehendidas (ver aparte).