La polémica prisión domiciliaria para Omar «El Caballo» Suárez, firmada a última hora de 2017 por el juez Luis Rodríguez fue apelada esta tarde por el fiscal Gerardo Pollicita. El fiscal entendió que es injustificado el beneficio que recibió el sindicalista ya que recibía una correcta atención médica en el penal de Marcos Paz y que su presencia fuera del penal de Marcos Paz puede entorpecer la investigación por lavado de dinero y extorsión.
«Enrique Omar Suárez no se trata de un paciente terminal ni portador de una enfermedad incurable, que no reúne criterios de internación -siquiera en un hospital penitenciario-, y que sus dolencias pueden ser debidamente asistidas en el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz», escribió Pollicita. Y le pidió expresamente al juez que le ordene no salir del domicilio sin autorización y que el magistrado disponga seguridad en el domicilio para controlar el ingreso.
El fiscal remitió en su escrito un puñado de informes del Cuerpo Médico Forense de la Corte Suprema -el último del mes pasado- en el que especifica los problemas de salud del gremialista que supo manejar el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU), principalmente hipertensión arterial y una úlcera en el estómago.
Suárez es investigado como jefe de una asociación ilícita que utilizó el enorme poder que construyó desde el SOMU para extorsionar a empresas navieras. «El Caballo», como lo conocen todos en el mundo gremial, había sido detenido en septiembre de 2016 y está a punto de ir a juicio oral, después de que la Cámara Federal confirmara su procesamiento.
Pollicita relató una serie de estudios médicos realizados que arrojaron resultados positivos sobre la salud del sindicalista, pero además enumeró distintos tratamientos con especialistas para mejorar su estado de salud que estaban pendientes de realizar cuando el juez Rodríguez le otorgó la prisión domiciliaria. El fiscal, además, sostuvo que el sindicalista se negó a recibir realizar una dieta adecuada y a recibir sesiones de kinesiología para su rehabilitación mientras permaneció detenido en el penal de Marcos Paz.
El principal argumento del juez había sido, justamente, la supuesta demora de los estudios médicos. Pero, además, desde la defensa de Suárez sostuvieron que como el procesado ya había sufrido un accidente cerebrovascular (ACV) en la cárcel de Marcos Paz, el riesgo era elevado ya que desde el penal era imposible llegar a un hospital especializado en menos de 30 minutos.
La decisión del subrogante juez Rodríguez, que tomó la decisión en el último día hábil del año, no fue la única polémica que generó la causa. La hija del «Caballo» Suárez había denunciado que un secretario del juzgado de Rodolfo Canicoba Corral -juez titular de la causa- había querido cobrarle en septiembre medio millón de dólares para otorgarle la prisión domiciliaria a su padre.
Suárez se benefició en la Justicia, además, por la política gremial que dejó afuera a su candidato en las últimas elecciones del SOMU, que se realizaron hace una semana, informaron fuentes judiciales. El sindicato quedó en manos de los Moyano, rivales en la interna gremial.