Por MARIANO SPEZZAPRIA
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El ajuste fiscal que el Gobierno nacional reclama a las provincias argentinas para cumplir el acuerdo con el Fondo Monetario demandará a la administración de la gobernadora María Eugenia Vidal un recorte presupuestario base de 23.000 millones de pesos en 2019, según se desprende de la propuesta que empezó a girar la Casa Rosada a los ministros de Economía de los distritos.
Así lo revelaron ayer a EL DIA fuentes del Gobierno nacional, al tiempo que en la Gobernación anticiparon que mantendrán silencio hasta que se cierre el acuerdo. Si el ajuste que se plantea para la Provincia está en esos niveles, será menor que el esperado inicialmente en torno a los 40.000 millones de pesos, tal como venía reclamando Vidal a los funcionarios de la Nación.
Aunque la propuesta que están haciendo llegar a las Provincias los ministros Rogelio Frigerio (Interior) y Nicolás Dujovne (Hacienda) no especifica aún los servicios que la Nación pretende traspasar a los distritos.
En el caso de Buenos Aires, se registra una negociación por el costo de los subsidios al transporte en el área metropolitana, que la Provincia comparte con la capital federal.
Tal vez por eso el silencio de la administración de Vidal se extiende también al de la gestión del alcalde Horacio Rodríguez Larreta. Como sea, los especialistas en materia tributaria y de coparticipación advierten que el impacto del ajuste en las Provincias sería mayor por efecto de lo que denominan “locación del gasto”. Esto es, la caída de masa presupuestaria en el territorio.
En este sentido, si la Nación recortara o eliminara partidas de diversas áreas –se menciona las de educación y salud- cuyos beneficios se sienten en las Provincias, la cuenta del ajuste fiscal se engordaría de forma notoria. Una de esas líneas de financiamiento cuyo recorte tiene en guardia a los gremios es el Fondo de Incentivo Docente, que forma parte de los salarios en todo el país.
EL RANKING DEL AJUSTE
La distribución del ajuste de acuerdo al índice de coparticipación sancionado en el último Consenso Fiscal determina que Buenos Aires es la provincia que mayor esfuerzo fiscal deberá hacer el año próximo, aceptando un recorte de 22.825 millones de pesos, dejó trascender la Casa Rosada tras la primera ronda de reuniones con los ministros de Economía de las Provincias.
El segundo distrito en el ranking del ajuste es Santa Fe, con $ 8.364 millones, lo cual ya despertó el enojo del gobernador Miguel Liftchitz, quien pidió que no lo cuenten en las negociaciones si es “sólo para ver cómo se recorta” el presupuesto. El tercer ajuste más importante será en Córdoba, con $ 8.134 millones, mientras que la cuarta es la ciudad de Buenos Aires con $ 5.147 millones.
Más allá de los números, este diario pudo saber que se registra una puja solapada entre el tándem Vidal-Larreta y los gobernadores de las provincias administradas por el PJ –cuyos ministros de Economía estuvieron ayer en la Rosada- por la distribución del ajuste de 100.000 millones de pesos que la Nación le pide a las Provincias, en el marco de un recorte total de 300.000 millones.
Córdoba y San Juan no están de acuerdo con el ajuste en función de la coparticipación
Por caso, trascendió que los gobiernos de Córdoba y San Juan no están de acuerdo con que el ajuste se calcule en función del índice de coparticipación y reiteraron ayer a Frigerio y Dujovne el reclamo para que la Provincia y CABA se hagan cargo de las empresas eléctricas Edenor y Edesur y la de agua y saneamiento AySA. El Gobierno nacional los escuchó, pero no les dio una respuesta.
Al cabo de otra jornada de reuniones, el ministro Frigerio sostuvo que para ordenar la discusión del Presupuesto 2019, se debe definir qué nivel de gobierno “se hace cargo de cada cosa”. En la misma línea, el titular de la cartera política agregó: “Hoy hay muchas competencias que no tienen todavía una definición clara de si es una obligación del Gobierno nacional, provincial o municipal”.
Justamente en este tipo de definiciones se basa la presunción de los ministros de Economía de las Provincias sobre la posibilidad de que el reparto del ajuste de acuerdo al índice de coparticipación sería, en rigor, el piso del recorte presupuestario que la Nación reclama de cara a 2019.
“Es un borrador orientativo, no queremos poner nada en letra de molde”, sostuvo a su vez Frigerio.
