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El Lobo armó su propia fiesta en el Coloso para seguir en carrera

ROSARIO
Enviados Especiales

Por FERNANDO ALEGRE

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Enorme fue la victoria que construyó Gimnasia en el Coloso. Por que supo reponerse tras la desventaja inicial y encima lo hizo con un hombre de menos por la roja a Faravelli. Fue un triunfo (3-1) de esos grandes, que además de darle el pasaje a los octavos de final de la Copa de la Superliga, le brindará una cuota enorme de confianza por cómo encaminó el trámite.

Al Lobo le costó en los primeros minutos y Newell´s fue el que tuvo la iniciativa. Con la presión alta y constantes escaladas de Facundo Nadalín y el debutante Francisco González, el elenco local dispuso de las más claras dentro de los diez minutos iniciales que fueron plenamente rosarinos. A los 3´, un error en la salida de Brian Mansilla fue aprovechado por Mauro Formica, quien habilitó a Maxi Rodríguez, pero su remate con la pierna menos hábil fue sólo un aviso de lo que haría más adelante.

Dos minutos más tarde, el mencionado González avanzó por un costado en el que encontró una debilidad del Lobo, pero nuevamente su disparo se fue algo ancho.

Con el dominio claro en los de Bidoglio, la Lepra tuvo una tercera antes de los diez minutos. Maxi Coronel derribó a Formica cerca del vértice izquierdo del área, pero el local tampoco pudo aprovechar un tiro libre interesante, que se fue cerca del palo izquierdo tras el remate de Rodríguez.

A partir de allí, y de la impericia de Newell´s por ampliar la ventaja que traía desde el Bosque, Gimnasia comenzó a crecer.

Brian Mansilla se hizo eje del equipo, y desde su potencia y capacidad de jugar a un toque, los del Indio encontraron la forma de avanzar dentro de un trámite que había comenzado con complejidad. Precisamente, la primera del Mens Sana llegó desde los pies de ex Racing. El extremo tomó un rebote en la medialuna del área y ensayó un disparo con su pierna más hábil que se fue cerca del arco de Aguerre. Con más confianza y aplomo, Hurtado también se hizo presente desde su potencia.

A los 26´, Stéfano Callegari lo derribó en el costado izquierdo. Lucas Licht aprovechó el desconcierto y lo encontró dentro del área, pero su intento encontró una buena salida del ex arquero de Vélez.

Tres minutos más, los de Ortiz tuvieron otra clara. El mencionado Mansilla tomó una pelota por derecha y apiló dos rivales. Con paciencia e inteligencia encontró a Lorenzo Faravelli por el medio quien la abrió para Licht. El capitán albiazul envió un gran centro, pero Tijanovich no llegó a conectar del todo bien y el intento terminó siendo sólo un susto grande para un público local que comenzaba a mostrar su impaciencia.

Sin poder conectarse en ofensiva y ante un visitante que avanzaba en el campo a partir de los toques claros, la parcialidad local se expresaba con mucho descontento. Sin embargo, en el mejor momento del Lobo y el peor de la Lepra, Maxi Rodríguez expuso su experiencia, jerarquía e inteligencia. A los 38´ Nadalín envió un centro desde la derecha del ataque leproso y se encontró con un dubitativo Alexis Martín Arias. Ante esta situación, el ex Liverpool ensayó un cabezazo hacia atrás que evidenció el mal cálculo del golero Mens Sana para calmar a los suyos y decretar el 1-0 en el Coloso, 2-0 en el global.

Con dos goles en contra, tres minutos más tarde llegó otro golpe para los de Ortiz. Faravelli fue imprudentemente a disputar una pelota en la mitad de la cancha ante Cacciabue y le facilitó la tarea a un Abal que no dudó en mostrarle el algo apresurado cartón rojo. Sobre el cierre de la etapa inicial, todo se volvió cuesta arriba para los del Indio, 0-1, con uno menos y reacomodarse de cara al complemento.

Tras el descanso, Gimnasia salió decidido y puso en aprietos a un Newell´s desdibujado, que pareció conformarse con el gol del primer tiempo. El Lobo mostró otra cara, y a la necesidad le sumó la urgencia. Ortiz movió rápido el banco y mandó a la cancha a Matías Gómez y a Santiago Silva. Pese al hombre de menos, la visita se hizo dueña del mediocampo y lo que comenzaron siendo aproximaciones, terminaron siendo llegadas claras. Primero avisó Mansilla, luego Hurtado, pero fue Silva quien le puso justicia al juego.

Apenas tres minutos después de su ingreso, el uruguayo conectó un centro por derecha de Tijanovich para conseguir la igualdad.

A partir de allí, los del Indio encontraron la motivación para hacerse dueños absolutos del juego. Desde el deseo como motor y esa urgencia por sobrevivir deportivamente, Gimnasia inclinó la cancha ante un Newell´s timorato y nervioso, fiel reflejo de su parcialidad.

A los 25´ otra vez Hurtado tuvo el suyo. El venezolano escaló por izquierda y enganchó para el medio, pero su remate se fue ancho.

Cinco minutos más tarde, una patriada de Piovi encontró el premio mayor. El ex Racing, ya sin Licht en la cancha, apareció por la izquierda y ensayó un remate que encontró un desvió en la defensa rojinegra para descolocar a un seguro Aguerre y transformarse en 2 a 1 que terminó de encender a una parcialidad muy molesta. Con un hombre menos y en condición de visitante, el Lobo lograba dar vuelta la historia.

Ya con el resultado a su favor, el equipo del Indio supo administrar el nerviosismo rival y encontró espacios para seguir lastimando.

A los 39´, Silva y Hurtado se combinaron para que el venezolano se metiera al área e intentara gambetear a Callegari. El defensor local nada pudo hacer y cometió un inocente penal.

Santiago Silva, de enorme ingreso, cambió la falta por gol con una exquisita definición para decretar el 3 a 1 final, el pase a la siguiente ronda de la Copa de la Superliga y el fin de una larga racha de nueve partidos sin ganar fuera del Bosque.

Gimnasia no la pasó bien, sobre todo en la primera mitad, pero supo cambiar a tiempo, dejó en el camino a Newell´s y ya piensa en Defensa y Justicia.