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El Lobo no hizo pie y se ahogó en las profundas aguas del Pirata

CÓRDOBA
Enviados Especiales

Por WALTER EPÍSCOPO
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Ganar dos partidos seguidos, esa era la misión. Sin embargo, el Lobo de Pedro mostró una muy floja versión, sobre todo en el primer tiempo, y padeció esa parsimonia ante un Belgrano desesperado, que lo derrotó por 2 a 0 con goles de Maximiliano Lugo, a los 26´ de la etapa inicial y de Jonás Aguirre, en el cierre del partido.

POCO Y NADA EN EL PRIMER TIEMPO

Al Lobo le costó hacer pie en un partido en el que el local salió a conseguir los tres puntos. Aún con sus limitaciones, Belgrano fue más desde el deseo y la intensidad. Ante un Gimnasia inconexo entre sus hombres de juego, el equipo de Osella buscó y buscó, y así encontró su recompensa.

El Pirata avisó con un tiro libre a los 24´de la etapa inicial que, luego de un cabezazo, murió en las manos de Alexis Martín Arias.

Unos minutos después, sobre los 27´, un compendio de errores le permitió al local quedar de frente al arco mens sana con tiempo y espacio para la conquista. Alanís tocó desde el medio hacia el sector izquierdo del ataque, le ganó el espacio a un Bonifacio que se adelantó demasiado para marcarlo y envió un centro que Piovi nunca pudo despejar. Así, la pelota le quedó servida a Maximiliano Lugo quien fusiló al arquero mens sana para lograr el 1-0 que se justificó más desde la intención que desde la concreción.

Golpeado y por obligación, el Lobo se adelantó un metros e intentó tomar la pelota en los pies de Faravelli y un muy movedizo Comba, para lastimar al Pirata. Sin embargo, el Tripero nunca logró algo similar e incluso se pudo haber ido al entretiempo con una desventaja mayor.

Sobre los 39´, entre Brunetta y Balboa se combinaron para que el primero lograra un remate seco y violento que se fue cerca del palo derecho del guardametas mens sana.

Así se fueron los primeros 45´, con una ventaja justificada por el deseo y mucho para mejorar.

OTRO EN EL COMPLEMENTO

Luego de los vestuarios, el Lobo salió con otra cara. Desde el empuje de Rinaudo, que cargó con el equipo, los de Troglio mostraron otra versión, diametralmente opuesta. Quizás desde la necesidad, la visita se adelantó ante un Belgrano netamente replegado.

A los 4´, Fito avisó de izquierda hacia el medio. El santafesino recorrió unos metros y sin defensa que lo obstaculizara, ensayó un disparo que se fue cerca del palo derecho de Rigamonti.

A los 7´, Piovi conectó de cabeza luego del córner, pero su intento también murió en las manos de guardameta local.

Con posturas opuestas, el Pirata encontró espacios de contra y alertó en más de una ocasión a un albiazul que no retrocedía bien.

Brunetta recorrió varios metros a los 11´y exigió a un Martín Arias que envío su disparo al córner.

Troglio mandó a la cancha al venezolano Hurtado, que se mostró mucho más movedizo que Guevgeozián, de flojo partido. Seguidamente ingresaron Ayala y Calderón por Melluso y Gómez, otros puntos bajos en el Tripero. Sin embargo, el deseo mens sana chocó constantemente con un equipo de Osella que nunca corrió real peligro, pese al manejo y a la intención del Lobo.

Así transcurrieron los minutos finales, con un Gimnasia cada vez más desesperado por el empate y menos claro que en el inicio del complemento. Tal así las cosas, que el local aprovechó la última para decorar el marcador.

Aguirre le ganó la espalda a la defensa tripera, enganchó hacia el medio y definió ante un solitario Alexis que tuvo que ir a buscarla al fondo de la red.

Fue derrota, dura, para los dirigidos por Troglio, que mostraron dos caras: la del primer tiempo, esa que no se debe repetir, y la del segundo tiempo, en la que se deberá profundizar para salir adelante de una vez por todas y dejar atrás el temido promedio.