Inicio Argentina Él penitenciario, ella policía: arrestados por drogas en La Cumbre

Él penitenciario, ella policía: arrestados por drogas en La Cumbre

Es un caso de tráfico y venta de drogas que se abre en el barrio de La Cumbre, pero podría continuar en Florencio Varela, dentro de una cárcel, con el principal protagonista, un guardia del Servicio Penitenciario Bonaerense, acusado de liderar una red en La Plata y participar en uno de los casos más resonantes de los últimos tiempos, como fue el hallazgo de un cargamento de 8 kilogramos de cocaína entre la provisión de verduras para una cárcel en la zona sur del Conurbano.

La historia comenzó a trascender en la noche del sábado, cuando efectivos de la Delegación La Plata de Drogas Ilícitas y Crimen Organizado desarrollaron un operativo en la localidad de San Carlos contra sospechosos por venta de estupefacientes a quienes se venía investigando.

En 141 entre 43 y 44 empezaron a seguir a un Chevrolet Sonic azul con la sospecha de que estaba haciendo delivery de drogas. En inmediaciones de 137 y 35 bis, al detenerse, los policías se fueron encima de un hombre que bajaba. Era el guardia cárcel que se desempeña desde 2013 en la Unidad Nº 24 de Florencio Varela. Le incautaron una bolsa con 10 gramos de cocaína, según la Policía. Luego, ordenaron bajar al conductor del auto. En medio de una confusa situación, el coche quedó cerrado y la Policía no lo pudo abrir hasta que llegó un cerrajero. Eso porque en medio de un primer forcejeo entre los efectivos y los sospechosos, llegó a la escena una mujer, quien recibió las llaves de manos del penitenciario y las arrojó a un baldío cercano. Finalmente, los policía abrieron el auto y encontraron un total de 323 gramos de cocaína y 13.380 pesos.

“La mujer es la pareja del guardia detenido y llegó cuando estaba en marcha el procedimiento. Quiso chapear con que es policía y en un momento agarró las llaves del auto y las tiró”, contó uno de los responsables de la investigación.

Su situación quedó judicialmente comprometida con cargos de encubrimiento, a partir de lo cual fue apartada de sus tareas como oficial ayudante en el Centro de Altos Estudios Especializados Policiales (55 entre 13 y 14).

También fueron detenidos otros dos hombres, padre y hermano de la oficial con 5 años de antigüedad, quienes irrumpieron detrás de la mujer.

Según indicó la fuente consultada, “llegaron con la intención de increpar al personal. Incluso, los atacaron a golpes de puño”. Finalmente, también cayeron detenidos y ahora afrontan cargos por “atentado y resistencia a la autoridad y amenazas”.

Las identidades del guardia y su pareja, así como las del resto de los detenidos no fueron suministradas por la Policía.

La pareja en cuestión y los familiares ahora procesados viven a pocas cuadras del lugar del operativo. Los investigadores del caso creen que el guardia venía realizando actividades prohibidas por la Ley 23.737, que pena la tenencia y comercialización de estupefacientes en el mismo barrio donde reside.

Para uno de los jefes de la investigación consultados ayer por este diario, esa actividad podría estar ligada también con el tráfico de drogas dentro de la cárcel en la que presta servicios.

“No descartamos que pudiera tener vinculación con el intento de introducción de droga en la misma cárcel en la que trabaja, hace algunos meses, oculta entre cajones de tomates”, deslizó la fuente.

Se plantea la idea de que el penitenciario platense forme parte de una organización con un poder de fuego importante, como para llegar a las entrañas de una cárcel con varios kilogramos de droga.

Desde el Servicio Penitenciario se informó que el guardia arrestado anteayer trabajaba en el área de encuentro familiar. “Se inició un sumario y fue separado preventivamente de la fuerza”, se detalló. La mujer policía también fue separada en el marco de actuaciones de la Auditoria General de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad. Tras declarar ante la fiscal a cargo del caso, Ana Medina (UFI Nº 1), quedó detenido el penitenciario y los demás fueron excarcelados.