El hallazgo de una bolsa que al principio se creyó que contenía dos cadáveres de embriones humanos movilizó este sábado a los vecinos de una zona cercana a Plaza Yrigoyen.
El hecho, que generó un clima de conmoción y estupor entre los frentistas de la cuadra de 20, entre 62 y 62, tuvo lugar pasado el mediodía cuando un grupo de trabajadores municipales realizaba tareas de limpieza.
Según le contó a eldia.com un vecino de calle 20 que conversó con los trabajadores, «después de pasar la escoba por el cordón y acumular una montaña de hojas, un grupo se disponía a levantar estos residuos cuando detectaron un elemento extraño. Todo sucedió cuando estaban empujando con la escoba la hojarasca seca a la pala».
Movilizados por lo que descubrieron, los trabajadores removieron el cúmulo de hojas para despejar la suciedad y de esta manera examinar más de cerca lo que parecían ser dos fetos. Fue en ese momento que se toparon con varios elementos de similares características. «Eran como partes de un animal desmembrado» sostuvo el frentista.
Si bien en un primer momento creyeron que se trataba de un animal, tras analizar la fisonomía de los elementos hallados concluyeron que lo mejor era dar aviso a la policía ya que según sospechaban, se trataba de dos fetos.
La hipótesis de que lo encontrado guardaba una estrecha relación con la práctica de un aborto tomó más fuerza por una serie de objetos que se hallaban pegados a los restos. «Había tijeras, gasas, jeringas, hojas de corte tipo bisturí todo cubierto de sangre» señaló el frentista.
La denuncia que radicaron al 911 generó que un comando de la policía científica se dirigiera al lugar a fin de llevar adelante las pericias pertinentes. Siempre en base a los testimonios aportados, los trabajadores «entregaron una bolsa a los uniformados con los elementos que encontraron».
En este marco, tras realizar una serie de exámenes científicos sobre las partes encontradas, se logró determinar que se trataba de restos de un animal. Así lo confirmaron a este medio fuentes judiciales que intervinieron en la investigación.
Si bien todavía no se ha logrado establecer a qué tipo de ejemplar pertenecen estos desmembramientos, las primeras proyecciones indican que se trataría de «fetos equinos o testículos de algún animal».
