Inicio Argentina Entronizaron a la Virgen del Cerro, de Salta, en la Ciudad

Entronizaron a la Virgen del Cerro, de Salta, en la Ciudad

Este lunes por la tarde se realizó la ceremonia de entronización de la Virgen del Cerro, de Salta, en la Basílica San Ponciano de nuestra ciudad. Asistieron cientos de personas que se emocionaron hasta las lágrimas durante la misa y que buscaron tocar la figura.

La celebración incluyó un fuerte operativo en los alrededores de la Basílica, ubicada en 48 entre 5 y diagonal 80, donde hubo una restricción para el tránsito desde primera hora que se extenderá hasta las 23 horas.

La imagen llega a La Plata rodeada de una polémica desatada por el arzobispado de Salta y 50 sacerdotes de esa provincia que firmaron una carta en la que expresaron su “perplejidad” por la movida realizada. 

“La devoción que despierta la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico de Jesús (Virgen del Cerro), me llevó a pedir una réplica que está en La Plata desde fines de 2018. Este lunes 25 de marzo, en una misa que presidirá el arzobispo de La Plata, Víctor Fernández, realizará su aparición en nuestro templo”, resumió días antes el padre Gabriel Baci, uno de los tres sacerdotes que está al frente de la Basílica San Ponciano.

ORÍGENES

En el año 1990, comenzaron las presuntas apariciones de la Santísima Virgen en Salta, a una mujer, María Livia. Su vida hasta el año 1990 fue muy sencilla, como ama de casa cumpliendo con sus deberes y llevando una vida muy apacible. Ella jamás imagino ver a la Virgen y tampoco lo pidió. Esa situación despertó fuertes polémicas en Salta y se inició un trabajo de investigación en la Iglesia Católica nacional. 

A partir del año 1990, comienzan a surgir mensajes desde esa provincia del norte del país por manifestaciones sobrenaturales, siendo María Livia la primera impresionada. Movida por un gran deseo de compartir esta dicha y felicidad, lo comenta con su pequeño entorno familiar, padres y hermanos; lo hizo de manera espontánea y natural. 

En ese entonces María Livia medita en su interior y piensa que esto no va a trascender más allá de la intimidad de su alma. Pero el fenómeno se expandió a tal punto que genera numerosas visitas a la zona y un fuerte aluvión turístico.