“La verdadera grieta no es entre Mauricio Macri y Cristina Kirchner, sino entre ellos junto a Roberto Lavagna y Nosotros”. Así describió ayer José Luis Espert el escenario político del próximo domingo en el que se postula como precandidato presidencial y en nuestra ciudad apoya al candidato a intendente Sergio Panella.
En el marco de una conferencia de prensa que ambos dirigentes compartieron ayer en un café de nuestra ciudad, y una visita a la redacción de EL DIA, Espert volvió a señalar a María Eugenia Vidal como la responsable de que la Justicia haya observado la boleta a gobernador de su espacio, el frente Despertar, e insistió en calificar a Macri como un “kirchnerista con modales”.
Para el economista y su candidato a vicepresidente Luis Rosales, la actividad económica dejó de caer porque la inversión “repuntó” gracias a la “muy buena cosecha que tuvo el sector agropecuario”, aunque advirtió que el consumo sigue dando números negativos. “Esto demuestra que el modelo de sustitución de importaciones es una falacia que nos hace estar rogando por los dólares”, analizó y cuestionó que desde el punto de vista económico el Frente de Todos como Juntos por el Cambio y Consenso Federal -las fuerzas que llevan de candidatos a Macri, Alberto Fernández y Lavagna-, tienen muchas similitudes. “Nuestro frente es el único que plantea algo diferente para salir del camino miserable que la Argentina ha tenido en manos de la clase política tradicional”, lanzó.
Y apuntó fundamentalmente a tener “un comercio abierto al mundo, un estado mucho más acotado y leyes amigables con el empleo”.
Para Espert, la actual y “obsoleta” legislación laboral es la responsable de que 5 millones de personas trabajen en negro. Y sostuvo que hay que ir “contra todo el sindicalismo que tenemos hoy, que es enemigo del trabajador y la prosperidad, además de mafioso, delincuente, transa, bruto… en lugar de ser un sindicalismo moderno acorde con lo que el mundo necesita”.
Y en ese marco cuestionó la proliferación de empleados públicos “innecesarios”, a los que definió como “ñoquis”, y afirmó que en todo el país y en los tres niveles de gobierno suman un millón y medio de personas que “hay que despedir porque son todos militantes que ingresaron con el kirchnerismo y el macrismo mantuvo” y que, si se redujera la planta estatal en esa medida se podría llevar a la mitad el actual cobro del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
Según el precandidato, el “neopopulismo”, como denomina al peronismo kirchnerista, habla de bajar impuestos pero no de cómo financiarlo. “Se requiere ser justo con los empleados que trabajan y con el ciudadano que paga los impuestos”, añadió al tiempo que Panella afirmó que en el municipio de La Plata hay “empleados que trabajan y cobran muy poco y punteros políticos a los que se les asignan entre 30 y 40 contratos a cada uno”. Y apeló a “reducir el Estado y achicar el gasto de la política para poder progresar”.
En la misma línea, Espert advirtió sobre la necesidad de fomentar la competencia para la promoción industrial y de equilibrar el aporte que la provincia de Buenos Aires realiza a través de la coparticipación federal de impuestos.
En otro orden, consideró que existe un “pacto de impunidad” entre Cristina y Macri, fundado en que ambos tienen causas por presunta corrupción que no ha tenido consecuencias concretas y que “la grieta que fomentan les es funcional a sus intereses”.
El economista que se autodefine como “antisistema” sostiene que la adhesión que sus propuestas generan en los jóvenes es producto de que “son rebeldes, pero en este caso ser antisistema no es ponerse la camiseta del “Che” Guevara sino la de las ideas de Juan Bautista Alberdi”. Y afirmó que para resolver los problemas enquistados en la Argentina “no sólo se requiere hacer algo: hay que hacer algo diferente”.
Por otra parte, Panella denunció ayer que el oficialismo local se dispone a “robar las boletas” de su espacio en los centros de votación el próximo domingo, “como ya lo hizo en 2015”.
