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Estudiantes fue el convidado de piedra en la Noche Alba de Colo Colo

Por CRISTOPHER ANTÚNEZ (*)

Leandro Benítez asumió el regular momento de Estudiantes en la Superliga –decimocuarto, con la mitad de puntaje que el líder Racing- y salió a la cancha del Monumental chileno con las tres incorporaciones firmadas desde el primer minuto. Iván Gómez fue el único de los mediocampistas del once que había jugado por el Pincha en 2018. Manuel Castro, Enzo Kalinski y Edwar López completaron esa zona. La razón del viaje tuvo relación con la presentación del plantel de Colo Colo en la tradicional Noche Alba que apenas aplaudió a un refuerzo (Gabriel Costa) y Estudiantes se impuso en Santiago de Chile 2-0 con goles de Enzo Kalinski y Matías Pellegrini a los 73’ y 92’ respectivamente. Si de notas se trata, sacó un aprobado en su examen más exigente del verano.

El primer aviso pincharrata correspondió a Lucas Albertengo. El único delantero nominal, puesto que Gastón Fernández se ubicó como mediapunta, cabeceó suave un balón al vertical en la primera avanzada por la derecha de los suyos. Por esa franja se inclinaron los avisos de ambos equipos en el amanecer del juego. La Gata, sobre los 18’, abrió la cancha en esa dirección para luego recibir de Castro, sobre el segundo palo, y exigir la resistencia de un Brayan Cortés que reaccionó a tiempo. Agustín Orión, para sorpresa de varios hinchas, se quedó en la banca trasandina.

El resto del primer lapso transcurrió entre las imprecisiones de la escuadra de Mario Salas a la hora de finalizar sus atisbos de peligro y, al frente, un Estudiantes que apostaba por proyectarse con orden para encontrar a la figura de Albertengo lo mejor posicionada posible. Se impusieron los cercos defensivos y se fundieron las ocasiones. Cual ritmo de pretemporada, ninguno arriesgó de más y las transiciones de las defensas al ataque siguieron esa misma lógica. A falta de ideas concretas nacieron las patriadas, así como también quedó en evidencia que a Iván Erquiaga con López les falta tiempo de entrenamiento juntos para entenderse mejor en la izquierda.

Para el complemento, Benítez insistió con la presión en la salida de Damián Pérez, el inseguro marcador de punta colocolino, y encontró otro aviso de Fernández que se fue elevado en la que se configuró como la última del 10, relevado por Matías Pellegrini en la hora de fútbol. Por su pasado en Universidad de Chile, el archirrival de Colo Colo, la Gata se llevó una reprobación generalizada de los veinticinco mil espectadores del recinto santiaguino. Pero ni se inmutó en su trayecto al banco de suplentes. Tampoco había reaccionado mal cuando lo recriminaron al servir un tiro de esquina.

El Chino refrescó su bloque ofensivo en busca de respuestas y no alcanzaron a pasar quince minutos cuando ya las había encontrado. Eso sí, por la figura de Enzo Kalinski, que fusiló a Cortés con una volea bien colocada y sorpresiva. Castigó de aire y como venía el centro de Erquiaga tras acción del relevo Matías Pellegrini. De ahí en más, el desenlace fue todavía más espeso pero Pellegrini encontró otro espacio y de una jugada personal suya quedó establecido el 2-0 definitivo.

Estudiantes dejó en Chile la imagen de un equipo sólido que sabe lo que quiere

Estudiantes sumó buenas sensaciones en su visita a Chile. Pellegrini (2000), que ya sabe de festejar frente a Boca, mostró la actitud suficiente para hacerse con un puesto entre los titulares por la competencia que tiene encima. El equipo lució compacto, sus circuitos defensivos no sufrieron por la dupla Esteban Paredes – Jorge Valdivia y, al contrario, la contuvieron casi en la totalidad del trámite y no permitieron que trascendieran con peligrosidad.

Era una fiesta colocolina. Hubo bandas musicales antes y después del partido y fuegos artificiales en medio, que detuvieron el ritmo e impidieron que el juego fluyera. Pero Benítez y sus pupilos, que hasta se llevaron una copa y posaron con ella en el centro de la cancha David Arellano, fueron los únicos que salieron conformes, porque en el hincha local abundó la preocupación por el opaco nivel mostrado. Volvió el fútbol y el cuatro veces campeón de América mejoró su imagen con respecto al último semestre.

(*) Especial para El Día desde Santiago de Chile