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Foto con aroma a “fórmula”, el rol de los intendentes del PJ y la guerra declarada en Juntos

Foto con aroma a “fórmula”, el rol de los intendentes del PJ y la guerra declarada en Juntos

Sergio Massa junto a Axel Kicillof, durante el acto del viernes en la gobernación / Dolores Ripoll

En el imaginario oficialista, lo que aconteció el viernes en la Gobernación tiene un significado que excede el protocolo del acto de gestión que encabezaron Axel Kicillof y Sergio Massa. Para varios dirigentes peronistas, lo que ocurrió allí fue la puesta en escena de dos de los principales nombres con los que el Frente de Todos buscará retener el gobierno provincial.

La excusa de lanzar el programa de Precios Justos sobre el que pivotea Massa para bajar la inflación, quedó en un segundo plano frente al peso específico de sus asistentes. También, por el acuerdo tácito y de conveniencias mutuas que parecen haber sellado.

Para Kicillof, Massa es el obturador del deseo del peronismo territorial bonaerense de llevarlo a dar la pelea presidencial. Si el ministro de Economía logra dar sentido con resultados concretos a su cruzada contra la inflación, las chances de anotarse para la sucesión de Alberto Fernández tendrán sustento político. En ese escenario, difícilmente aparezcan en el oficialismo nombres alternativos para desafiarlo. Para el Gobernador, quedaría fuertemente allanado así su camino para ir por su propia reelección. Existe otra cuestión no menos importante: el actual mandatario sigue siendo, por lejos, el dirigente que mejor mide en la Provincia. A la altura de Cristina Kirchner.

Esa conjugación de intereses empieza a ser analizada y en algún punto digerida por los intendentes peronistas del Conurbano que movieron fuerte en los últimos días para respaldar a Massa. El tigrense ya es mirado, acaso, como la última tabla de salvación para evitar el naufragio electoral del oficialismo en las elecciones del año que viene.

Detrás de ese encolumnamiento aparece la figura de Martín Insaurralde. El jefe de Gabinete bonaerense y socio de Máximo Kirchner encabezó una cruzada en las redes sociales para ensalzar al ministro. Fue un día antes de que Massa viniera a La Plata a firmar convenios con los alcaldes para que se sumen al control del cumplimiento del plan contra la inflación. Insaurralde y Massa anudan una larga relación de amistad que ni siquiera se interrumpió cuando debieron enfrentarse en las urnas en 2013.

“El poder territorial del PJ bonaerense se abraza a Sergio Massa y empieza a aceptar una nueva candidatura en la Provincia de Axel Kicillof”

Ahora el juego de poder de los intendentes del Conurbano parece apuntar a ganar influencia y ampliar sus espacios de poder en la negociación de las listas de candidatos, amén de alambrar sus distritos. No se trata de que Kicillof haya dejado de ser uno de sus blancos, sino que la mira parece apuntar a construir un espacio de poder dentro del propio peronismo capaz de influir sobre la indiscutible jefatura de Cristina Kirchner.

Ese dato político vuelve sobre Massa. En el PJ bonaerense ya no se esconde que el resultado de la pelea contra la inflación es una bala de plata que ya fue disparada. Habrá que ver el destino político de ese proyectil.

El propio ministro alienta esa presunción. Viene diciendo que su plan -lo reiteró el viernes en la Gobernación- busca que para el mes de abril la inflación mensual comience con el número 3. Sería una baja significativa en relación al promedio del 6 por ciento mensual en el que el costo de vida se estacionó en los últimos meses. “Si eso pasa y acomodamos un poco el problema de inseguridad, estamos en carrera”, blanqueaba tras ese encuentro uno de los alcaldes del Conurbano que irá por su reelección.

CONSOLIDACIÓN

En Juntos por el Cambio también parece haberse consolidado un escenario. La pelea por la candidatura presidencial entre Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta está desatada. “No hay marcha atrás”, aseguran desde uno y otro campamento. El otro dato importante es que el radicalismo sigue sin hacer pie en esa contienda. Mantiene lanzados a Facundo Manes -que en los próximos días retomará sus recorridas por el país luego de rediseñar estrategias y equipo de campaña-, y al jujeño Gerardo Morales, pero la sombra de un acuerdo con el PRO para ir en fórmulas compartidas tanto en la Nación como en la Provincia empieza a sumar adhesiones.

Acaso en un último interno para fortalecer a la UCR en esa disputa que parece monopolizar el PRO, trascendió la posibilidad de que los radicales realicen una interna previa en marzo para que de allí salga un candidato presidencial empoderado para enfrentar a Larreta y Bullrich

En territorio bonaerense, el sector mayoritario del partido utilizará la exposición pública que supone la temporada veraniega para terminar de instalar el nombre de Maximiliano Abad para ir por la Gobernación. Todo forma parte de la misma estrategia de mantener a la UCR en carrera en medio de la guerra abierta desatada en el PRO que se lleva buena parte de la atención pública.