Inicio Argentina Gimnasia jugó como debía, ante un rival superior en materia prima

Gimnasia jugó como debía, ante un rival superior en materia prima

Gimnasia hizo el jueves ante Rosario  Central los deberes como los tenía que hacer. El entrenador Pedro Troglio hizo una lectura correcta de lo que iba a ser el desarrollo del juego explotando al máximo las virtudes de su equipo y dejando al desnudo las falencias de un rival que en cuanto a nombres y jerarquía, tiene materia prima como para poder apostar a un libreto diferente.

A diferencia de los sucedido ante River cuando consiguió llegar a los penales después de haber sido inferior en los 90 minutos, esta vez ante el Canalla, la historia fue escrita a la inversa.  Gimnasia fue más en el tiempo regular pero Silva y Guanini, que no había fallado en Mar del Plata, no acertaron desde los doce pasos y el Canalla se quedó  con una Copa Argentina que le había sido esquiva en tres finales.

El DT Tripero solucionó bien las dos bajas en un plantel en el que no abundan las alternativas y cuando hay que tapar huecos, no es tarea sencilla. La presencia del Víctor Ayalar en el lateral derecho que era propiedad del suspendido Ezequiel Bonifacio, fue auspiciosa y el desempeño de Lucas Licht colaborando en el mediocampo con Fabián Rinaudo, fue discreto.  

En tanto que Manuel Guanini , que fue el sustituto de Maxi Coronel, fue el mejor de los centrales que tuvieron que luchar contra los delanteros Canallas, Marco Ruben y Fernando Zampedri, quienes no suelen conectar entre sí pero que son pícaros para moverse en el área y para imponerse tanto en el juego aéreo frontal como en pelotazos cruzados. La corrección y la prolijidad de Melluso también lo hicieron figurar con una buena nota en un boletín que tuvo mucho aprobados.

En la batalla del mediocampo, entre dos equipos con identidades similares, el Lobo fue el conquistador. Con un buen desempeño de Fabián Rinaudo posicionado en  el tramo que va entre los centrales y el doble  cinco,  sumado al despliegue de Faravelli y la tenacidad de Licht, desconcertaron a los buenos de Néstor Ortigoza y Leonardo Gil que nunca parecieron sentirse cómodos.

En cuanto a los volantes externos, el más  destacado fue Maximiliano Comba, quien sobre todo en el complemento, fue un tractor que se llevó puesto al chileno Parot. Tijanovich no aportó demasiado por la izquierda y por eso le dejó el lugar a Hurtado al inicio del complemento, mientras que en el ataque, Santiago Silva fue el toro de siempre. 

¿Fue mucho mejor el Lobo que el Canalla?, no. Pero sí mereció más y de haber habido un ganador justo durante el desarrollo, ese era el Tripero. El equipo, con sus armas,siempre intentó no llegar a los penales y a punto estuvo de lograrlo de no haber sido para la magnífica reacción de Jeremias Ledesma ante un potente cabezazo del Tanque.

Situaciones como estas tampoco no abundaron y el Lobo tampoco exigió demasiado al arquero rival, pero su rival, menos aún. Después del empate que consiguió Lorenzo Faravelli poniéndole el moño a una obra maestra del contragolpe, el conjunto de Bauza quiso cerrar el juego y lo hizo. No se puso colorado a la hora de tirar la pelota a la platea en reiteradas ocasiones y a esperar cerca de su propia área esperando que el Lobo lo atacara.

En fútbol todo puede pasar y ésta vez  el tiro de la suerte salió hacia Rosario. En el seno mens sana el consuelo hoy no existe, pero sí la tranquilidad de que jugó una final como tenía que hacerlo, con el corazón sobre todo.