El urólogo platense Pablo Francisco Colaci, de 44 años, acudió ayer a declarar ante la fiscal del Crimen de La Plata, Betina Lacki; pero antes de cumplir con ese primer acto de defensa que tienen los imputados, se le comunicó que se habían presentado otras dos supuestas víctimas de abuso por parte del profesional, que al parecer se aprovechaba de su especialidad médica para atacar sexualmente a sus pacientes durante controles de rutina.
Por la tarde, en la fiscalía ya había otras cinco presentaciones, que sumadas a las dos que motivaron su captura y, a las dos que aparecieron por la mañana, llevaron a nueve el número de víctimas. Al menos por ahora, explicaron voceros judiciales.
También señalaron que Colaci se negó a declarar por consejo de sus abogados defensores Juan José Losinno y Marcelo Botindari.
Losinno, cabe destacar, habló ayer con la prensa y rechazó las acusaciones en contra del urólogo (ver aparte).
En tanto, fuentes de Tribunales precisaron que con las nuevas denuncias la fiscalía comenzó a recabar más evidencias y pruebas para determinar si al médico se le agregan imputaciones.
De ser así, sería llevado otra vez a Tribunales para una nueva indagatoria.
Hasta el momento, la fiscal acusó al médico por un hecho ocurrido el 27 de marzo de 2015, en uno de los consultorios de la Clínica De la Rivera, de la calle La Merced, de Ensenada.
Según el ministerio público, habría sido durante un control de rutina de próstata, en perjuicio de un paciente de 51 años.
En el pedido de detención de la fiscalía, que fue consentido por el juez de Garantías que interviene en el caso, Pablo Raele, “Colaci, aprovechándose de su profesión, abusó sexualmente de su paciente mientras lo revisaba”.
En el dictamen de la fiscal se describió que Colaci “lo hizo acostar (al paciente) boca arriba, le bajó los pantalones y calzoncillos y se le sentó al costado para reclinarse sobre su cuerpo y colocarle una crema y gotas en su pene, comenzando a realizar maniobras de masturbación”.
También describió que la víctima le manifestó a su médico que se “sentía humillado, sin perjuicio de lo cual continuó con el mismo accionar”.
La conducta del médico “es por demás trascendentalmente vejatoria, no solo porque la misma excedía la práctica exigida por el protocolo de actuación de un médico urólogo para evacuar la consulta sobre el control de próstata, sino también por las circunstancias de su realización, configurando de este modo un sometimiento gravemente ultrajante”, se precisó en el pedido de captura.
La fiscal también le imputó al médico Colaci otro caso similar, en perjuicio de un menor de edad, ocurrido en el 9 de noviembre de 2016, en los consultorios “Prestigio Médico” de la calle 39, entre 18 y 19, de nuestra ciudad”.
El acusado fue llevado ayer hasta a la fiscalía, ubicada en la planta baja de los Tribunales de 7, entre 56 y 56.
inmutable
Los voceros consultados indicaron que el médico habló muy poco, apenas saludó, y que se mantuvo inmutable, inexpresivo.
Luego de la indagatoria y anoticiado de las nuevas denuncias, siguió igual, inalterable.
Y sin hacer ninguna declaración fue llevado otra vez a la Delegación de Investigaciones de La Plata, en 61, entre 12 y 13, donde pasó la noche a la espera de un cupo de alojamiento.
