Apuesta a ganar visibilidad en las movilizaciones ante la falta de incidencia sindical
Sin conquistar un sillón en las mesas de los sindicatos tradicionales, los diferentes partidos de izquierda resolvieron focalizar sus protestas contra el Gobierno en el ámbito de las movilizaciones públicas.
Si bien la izquierda siempre ha apelado a las marchas como método de lucha, después de los incidentes del 18 de diciembre frente al Congreso, fuerzas como el Partido Obrero (PO) y el Partido Socialista de los Trabajadores Unificado (PSTU) se convencieron de que las protestas callejeras son el camino para conquistar visibilidad.
De esa forma, según fuentes de las diferentes fuerzas, el foco principal dejará de estar en la actividad sindical tradicional.
Los representantes de izquierda ocupan tres bancas en el Congreso: los diputados Nicolás del Caño, Nathalia González Seligra y Romina del Plá.
En el debate entre el sindicalismo y el Gobierno por la reforma laboral, la izquierda estuvo lejos de jugar un rol influyente. Ahora, los dirigentes de ese espacio llamaron a movilizarse contra el decreto presidencial de «desburocratización y simplificación» que firmó Mauricio Macri y reclamaron un paro activo de la CGT y la CTA.
«La huelga general será la única manera de derrotar el conjunto del plan de guerra contra nuestros derechos que está en marcha», dijo Néstor Pitrola, ex diputado y dirigente del Partido Obrero.
Sin embargo, la izquierda carece de capacidad para incidir en los pasos de la CGT, que responde a los gremios peronistas.
Los sindicatos en donde mayor influencia tiene la izquierda son el Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna), el Suteba Seccional La Matanza y el Suteba Tigre.
Para subrayar sus diferencias con la central sindical, Marcelo Ramal, del Partido Obrero, agregó: «Pensamos que la CGT debería concretar un congreso de bases de trabajadores y no reunirse 15 de ellos a discutir qué hacer con la reforma laboral, sino invitar a una acción de delegados con todos los sindicatos, que se elijan representantes y que se realice un gran congreso que vote un plan de acción frente a la reforma laboral».
Medidas de seguridad
En las movilizaciones, el Partido Obrero tendrá su propio equipo de seguridad para evitar que haya disturbios. En las violentas protestas frente al Congreso, algunos de sus dirigentes quedaron señalados por las imágenes.
Sus dirigentes y militantes buscan evitar que la misma violencia que caracterizó la movilización del 18 de diciembre frente al Congreso durante el debate de la reforma previsional vuelva a focalizarse en sus filas.
En el escenario de tire y afloje entre los distintos sectores del peronismo con el oficialismo por el tratamiento de la reforma laboral, la izquierda no tiene un rol sustancial y, por lo tanto, seguirá apostando a la protesta callejera.
Sus dirigentes apuestan a buscar, entonces, visibilizarse en las calles y ganar legitimidad por parte del electorado más crítico del Gobierno, que, según afirman, no está representado por el sindicalismo tradicional.
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