La justicia italiana pidió la declaración indagatoria del empresario Paolo Rocca, su sobrino Ludovico Rocca y otros ejecutivos de la multinacional por el supuesto pago de sobornos en Brasil por US$ 9 millones para quedarse con obras de Petrobras en ese país entre 2009 y 2013, informaron fuentes judiciales a LA NACION.
A través de un exhorto, la Fiscalía de Milán requirió que los jueces argentinos dispongan de las medidas de prueba, que incluyen los correos electrónicos entrantes y salientes desde la sede de la empresa en Buenos Aires.
Pero el pedido, firmado por el fiscal italiano Fabio Di Pasqueale hace unos dos meses, no prosperó en Comodoro Py. El fiscal Eduardo Taiano, que tiene delegada la investigación, sostuvo que las medidas no se harán efectivas hasta que la justicia italiana no presente la documentación que respalda la investigación. La multinacional Techint fue denunciada por la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) por el supuesto delito de soborno transnacional, a raíz de información recolectada por la justicia italiana.
La Fiscalía de Milán sostiene que los sobornos pagados en Brasil habrían sido articulados por la subsidiaria Confab Industrial SA, una firma controlada por Tenaris, en favor de José Dirceu, el entonces jefe de gabinete de Lula Da Silva.
Los italianos se nutrieron de la declaración del arrepentido brasileño Bernardi Filho, que sostuvo que él mismo había ejecutado el supuesto pago de sobornos mediante distintas transferencias realizadas por los ejecutivos de Techint a una cuenta en el Milennium Banque Prive de Suiza. La cuenta estaba a nombre de la sociedad offshore Hayley SA.
«Ni Techint Spa ni ninguna otra sociedad italiana ni funcionarios vinculados al Grupo Techint han sido imputados en Italia en relación con las actividades del Grupo Techint en Brasil», dijeron desde Techint ante la consulta de LA NACION. Y agregaron que «Confab es una sociedad brasileña que produce tubos de acero de alta calidad y emplea a 1300 personas. Hasta el año 2012 fue una sociedad pública, que cotizaba sus acciones en la Bolsa de SP y tenía una governance (gobierno corporativo) autónoma. Tenaris participaba con el 40% del capital hasta ese año, en el que adquirió el 60% restante.»
El exhorto de los fiscales italianos tuvo un largo derrotero en la Argentina. Cancillería recibió la documentación a comienzos de octubre, pero la envió 20 días después a la Justicia. El pedido ingresó por mesa de entradas el 26 de octubre y fue remitido, por sorteo, al juzgado de María Romilda Servini. Pero en Comodoro Py ya había otros dos jueces que tramitan dos causas que investigan supuestos sobornos transnacionales de Techint.
Mientras Servini decidía qué hacer con el exhorto, el fiscal Di Pascuale viajó a la Argentina para participar de la cumbre regional del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI). El fiscal italiano le tocó la puerta a la jueza el miércoles 1° de noviembre para saber por qué no avanzaba el pedido realizado desde Milán. Después de una tensa reunión, Servini finalmente envió el exhorto al juez Luis Rodríguez, que instruye la causa que involucra a Confab en Brasil. El juez, a su vez, delegó la investigación en el fiscal Taiano. Fue este último el que requirió formalmente a Di Pascuale -que estaba dispuesto a ejecutar las medidas de prueba esa misma tarde-toda la documentación respaldatoria para avanzar con las medidas, informaron fuentes judiciales.
Los investigadores italianos sostienen que, pese a que Techint está registrada formalmente en Luxemburgo, las decisiones se toman en Buenos Aires y se cita como ejemplo que Nicolau Bernardo, el ejecutivo brasileño que habría pagado los sobornos, realizó diez viajes a la Argentina entre 2009 y 2012 -según información oficial-, durante los años en que se negociaron los contratos para la provisión de tubos a Petrobras en Brasil.
