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La nueva generación dorada del básquet

El miércoles 17 de octubre de 2018 será un día difícil de olvidar para el básquet argentino. En una jornada agotadora y ante un marco conmovedor de público, el seleccionado masculino de 3×3 venció a Ucrania en semifinales y luego a Bélgica en el partido decisivo para subirse a lo más alto del podio en los Juegos Olímpicos de la Juventud de Buenos Aires.

Con su usual combinación de talento, intensidad y mucho sacrificio, el equipo integrado por Juan De La Fuente (hijo de Esteban), Marco Giordano (base muy explosivo), Juan Hierrezuelo (un sacrificado rebotero) y Fausto Ruesga (ganador de la competencia de volcadas) obtuvo la medalla de oro, que sirvió como recompensa de lujo para coronar un proceso de trabajo que se inició el año pasado con el bronce en Santiago de Chile.

En el Parque Urbano de Puerto Madero no cabía un alma para presenciar la conquista y delirar con el desparpajo de los dirigidos por Juan Gatti, que terminaron siendo una de las mayores sensaciones de estos Juegos de la Juventud y se bañaron en oro después del colosal esfuerzo de la final.

En primer turno los chicos debieron luchar desde atrás para vencer a un durísimo equipo de Ucrania por 18-16, en tiempo suplementario. Su rival impuso la diferencia de centímetros y, con un juego físico y total dominio de los rebotes, marcó el ritmo del partido. Argentina, que apenas estuvo una vez al frente en el tiempo regular, logró mandarlo a suplementario a pesar de la bajísima efectividad.

Desgastados por la intensidad y el juego físico de los europeos, los dirigidos por Juan Gatti erraron todos los lanzamientos que tomaron de larga distancia y tampoco estuvieron finos en los libres. Pero en el tiempo extra, Ucrania se obsesionó con un tiro de dos puntos que le diera la victoria y Argentina encontró otro camino. Una bandeja de De La Fuente le dio la delantera y un tiro de media distancia de Marco Giordano, goleador con 10 puntos, sentenció el 18-16 que les dio el pase a la final.

En el juego por el oro esperaba Bélgica, uno de los equipos más contundentes del torneo. Argentina llegó con un enorme cansancio a cuestas luego de la larga batalla con Ucrania, sumada al intenso calor del mediodía porteño. Pero en esta ocasión, nada de eso importó. Los chicos se impusieron por 20-15 en un encuentro que dominaron de punta a punta, liderados por un endemoniado Giordano, autor de 11 puntos con 4/10 de larga distancia.

Bélgica nunca pudo contener al base argentino ni a De La Fuente en el uno contra uno. Y cuando las cosas no salían, Hierrezuelo y Ruesga asaltaban el rebote ofensivo con su usual cuota de sacrificio. Los de Juan Gatti nunca bajaron la intensidad, pelearon todas las pelotas y forzaron pérdidas en un rival que parecía frustrado. El cierre fue a toda orquesta porque en el último minuto, la diferencia ya era inalcanzable y la gran cantidad de público que se acercó al Parque Urbano anticipó el festejo.

Luego de la consagración, Marco Giordano no pudo ocultar su alegría: “Es inexplicable lo que se siente en este ámbito y encima de local. No se vive todos los días, estamos disfrutando al máximo”, y después agregó: “En las semifinales estábamos muertos, fuimos perdiendo todo el partido. En un momento no se sentían las piernas, no nos daba el cuerpo, pero la mente fue más fuerte y lo sacamos adelante”. Por su parte, Ruesga, que cierra este torneo con dos medallas de oro después del título en el torneo de volcadas, explicó que “confiábamos en nosotros, tratamos de pasarnos la pelota y buscar la mejor oportunidad para anotar”.

Fue oro para el equipo masculino, que cierran el mejor año en la historia del 3×3 en nuestro país, disciplina que está creciendo de manera imparable y que en los Juegos de Tokio 2020 será olímpica junto al básquet tradicional.

Para los pibes, el camino comenzó hace tiempo. Con algunos cambios, pero con la base intacta, este grupo inició el recorrido en Chile, por los Juegos Sudamericanos de la Juventud 2017 donde obtuvieron el bronce. Luego, con la mente puesta en Buenos Aires, Argentina presentó un grupo U18 en los Odesur de este año, en la ciudad boliviana de Cochabamba, y los chicos obtuvieron la medalla de plata compitiendo contra planteles mayores.

Con esa experiencia a cuestas y una serie de concentraciones para ultimar detalles y definir el equipo, arrasaron en el torneo, ganaron el “grupo de la muerte” y se quedaron con la final de manera contundente.