En La gran batalla se expusieron las dos realidades contrapuestas del sector agroganadero representado en las localidades de Rojas con un crecimiento y prosperidad en la gestión del gobierno de Mauricio Macri y Saladillo con grandes áreas inundadas donde los productores perdieron la cosecha por la falta de obras hídricas.
La pelea por los votos en las dos caras del campo
Cambiemos ganó en Rojas por más de 20 puntos de ventaja. Allí, Macri sacó el más alto porcentaje de votos en el ballotttage de 2015.
Martín Passalacqua, ingeniero de Agricultores Federados Argentinos, contó: «Estamos en una situación de monocultivo de soja, el cambio de política hizo que volviéramos a la normalidad, al productor por más opciones de siembra».
En Rojas está la planta de semillas Monsanto, cuya infraestructura lleva el nombre María Eugenia. Rafael Lozada, gerente local de Monsanto relató: «Tuvimos que casi duplicar la producción y tomar más gente, insertamos a la mujeres de la comunidad de Rojas por primera vez, con un inversión de casi 10 millones de dólares».
La contracara:
En Saladillo, Cambiemos triunfó por el 51,6% en las PASO, tiempo antes de que las inundaciones taparan gran parte del territorio rural.
Rojas y Saladillo, dos realidades agroganaderas contrapuestas
Fernando Mengarelli es productor agropecuario y expuso el preocupante panorama de la zona: «No podemos hacer laboreos, la cosecha fina como trigo y cebada no se pudo hacer, hay sectores anegados y no se puede andar con las máquinas».
Con respecto a la situación en las cooperativas, Mengarelli dijo: «Acá se ve agua pero hay partes que están peor, hay sectores con un 80% de la producción bajo agua. Los animales no se pueden sacar porque no hay caminos».
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