Numeraria en el Comando de Patrulla berissense, aspirante a bombera de la ciudad ribereña y mamá de dos nenas pequeñas, Celeste Jaqueline Ayala suele cubrir, como muchos de sus colegas, horas adicionales en diferentes puntos de la Región. Solidaria y comprometida, ante el llanto de un bebé se ganó el reconocimiento de miles de personas al ir más allá del cumplimiento del deber policíaco para responder al que le dictó su instinto maternal: en pleno Hospital de Niños, amamantó al chiquito, que había llegado al lugar desesperado y desnutrido.
Su intervención fue reflejada en una foto que le tomó una de sus colegas; esa imagen -que la muestra preocupada y enternecida ante la indefensión y el hambre del bebé- tomó estado público ayer; tras ser “posteada” en una red social se viralizó de inmediato, siendo compartida unas 48 mil veces y cosechando casi 57 mil “me gusta”.
Integrante de la primera promoción de agentes de la Policía Local de Berisso, Ayala suele ser asignada como caminante a la vigilancia exterior e interior de diferentes establecimientos. El lunes, alrededor de las 16, cumplía con sus horas Polad en el centro de salud infantil de parque Saavedra junto a su compañera Ayelén Correa, cuando vio ingresar a seis chicos con señales de abandono.
El nene lloraba y se metía la mano en la boca, así que pedí que me dejaran amamantarlo”
Celeste Ayala Agente CP Berisso
Tiene una gran vocación de servicio, es policía y está haciendo el curso de Bomberos”
José Luis Coria Jefe CP Berisso
“Estaban en malas condiciones, con poca higiene, enfermedades de la piel, y bastante desorientados” recuerda Ayala: “pero al menos estaban con el personal de la coordinación del Servicio Zonal” (de Promoción y Protección de Derechos del Niño, Niña y Adolescente).
El grupo habría llegado al hospital por orden de la Justicia, desde el barrio El Carmen (93 y 126). “El mas grande tendría nueve y el más chico, menos de uno”, repasa “Cele”, tal como la llaman sus amigos más cercanos: “cuando me enteré de que eran de Berisso, me acerqué y noté que el menor lloraba desconsoladamente; fui mamá hace poco, y me di cuenta de que tenía hambre, se llevaba la mano a la boca, así que pedí abrazarlo y amamantarlo”.
“Fue un momento muy triste, me partió el alma verlo así; la sociedad tiene que sensibilizarse al máximo ante estas cosas que afectan a los nenes, no pueden seguir pasando” subrayó Ayala, de 27 años, quien vive en Berisso con su pareja y sus hijas de siete años y un año y medio.
Según trascendió, el bebé al que ayudó y alimentó Ayala quedó en observación en el Sor María Ludovica por presentar signos de desnutrición de larga data.
orgullo y reconocimiento
La joven policía, por su parte, se presentó ayer a trabajar como cada jornada en la sede que el Comando de Patrulla tiene en Leveratto y Marsella. Entre alguna que otra cargada con muy buena onda de sus compañeros por la “fama” repentina, todas fueron felicitaciones.
“Estamos orgullosos de cómo estuvo a la altura de la situación; fue un gesto que confirmó su gran vocación de servicio, que es la esencia de la fuerza y que también ella demuestra asistiendo al curso para convertirse en bombero” subrayó el comisario inspector José Luis Coria, titular del Comando berissense: “creemos que es merecido el reconocimiento, y nosotros se lo brindaremos desde nuestro lugar”.
La publicación en facebook que dio el puntapié inicial a la viralización, consigna textualmente al pie de una foto de Celeste amamantando que “quiero hacer público este gran gesto de amor que tuviste hoy con ese bebito, que sin conocerlo no dudaste y por un momento cumpliste cómo si fueras su madre, no te importó la mugre y el olor como los señores profesionales del hospital manifestaban”.
La frase concluye que “cosas así no se ven todos los días. Hoy 14 de agosto, día de la mujer policía, te pasaste, compañera”.
