Amor, amor y más amor. Con música de los Beatles, la policía de la provincia de Buenos Aires, la “Bonaerense”, ha difundido un mensaje de San Valentín lleno de besos. Una mujer policía con sus hijos, un oficial con su perro y parejas de uniformados enamorados: todo se ha conjugado en un institucional que intenta dar una imagen edulcorada de una de las fuerzas de seguridad más cuestionadas de Argentina. El vídeo dura poco más de un minuto y ha llegado rápidamente a la prensa y a las redes sociales.
La policía bonaerense está integrada por 86.000 efectivos, de los cuales 4.000 fueron expulsados o suspendidos desde diciembre de 2015, cuando asumió en la provincia el nuevo gobierno, a cargo de la macrista María Eugenia Vidal. El ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, ha prometido una depuración acelerada de la fuerza. Ritondo admitió en una entrevista con EL PAÍS que se encontró con casos de corrupción escandalosos, que van desde el manejo oscuro de los fondos internos hasta el pedido de sobornos a cambio de seguridad o encubrimiento.
En noviembre pasado, ocho exjefes policiales fueron arrestados acusados de montar una asociación ilícita destinada a recibir y repartir sobres con dinero recibido del pago de sobornos. Tras una denuncia anónima, la justicia descubrió en la oficina del secretario de un jefe Departamental 35 sobres cerrado con 153.000 pesos (unos 10.000 dólares), identificados con números y letras correspondientes a distintas comisarías de la ciudad de La Plata, capital de la provincia. Según el expediente judicial, el dinero era el resultado de «exigir en forma indebida la entrega de distintas sumas a diferentes personas -algunos de ellos comerciantes- para brindarles seguridad o permitir funcionar sin habilitación, o vender estupefacientes, entre otras actividades ilícitas».
