Mauricio Macri terminó de sepultar ayer cualquier chance de ceder su lugar de candidato presidencial de Cambiemos. En medio de las versiones sobre el “Plan V” que empujan algún que otro sector del PRO y en ámbitos empresarios, le cerró la puerta a la posibilidad de que sea reemplazado por María Eugenia Vidal.
“Es tan buena que el Gobierno la quiere poner en todos lados”, dijo Macri, pero enseguida dio su sentencia: “Tiene que ser candidata a gobernadora”.
La definición llega después de semanas en las que abundaron los rumores sobre el “Plan V”, en sintonía con el malhumor social por la marcha del gobierno apuntalado por la crisis económica.
En ese contexto, comenzó a mencionarse la posibilidad de que Macri no fuera por la reelección y su lugar fuera tomado por Vidal. La gobernadora sigue siendo pese al desgaste oficial, una de las dirigentes nacionales con mejor imagen. La figura del Presidente, en cambio, viene sufriendo una fuerte erosión.
Pero Cambiemos mantiene, pese a todo, el plan original. El propio Macri comenzó a enviar señales en ese sentido que en las últimas semanas alcanzaron cada vez más contundencia. Por caso, participó de varias reuniones con dirigentes bonaerenses y hasta vino a La Plata para tomar parte de un encuentro con funcionarios y legisladores. El fin de semana pasado se apareció en Chapadmalal en el “retiro espiritual” que Vidal llevaba adelante con su equipo. Esa había sido la señal más contundente de que el plan reeleccionista seguía adelante. Y ayer coronó esa presunción con la fuerte definición sobre el futuro de Vidal.
Durante una rueda de prensa en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, Macri valoró a la alianza gobernante, sobre la cual dijo: “Se consolidó Cambiemos, que con el radicalismo y la Coalición Cívica hemos sorteado dificultades como las peores que le ha tocado sortear a la Argentina en estas décadas”.
“Y acá estamos, trabajando juntos con un enorme compromiso de llevar adelante esta agenda de transformación que la Argentina necesita”, la cual “se basa en el diálogo, en la verdad y en la responsabilidad de modernizar nuestro país, de incluirlo en el mundo, y fundamentalmente en que todos podemos mejorar, que podamos resolver problemas que arrastramos hace muchos años”, dijo.
Macri dejó en claro que todavía “no hay definición” sobre quién lo acompañará en el binomio presidencial, luego de que el ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, admitiera ayer que el Gobierno no está “cerrado a nada” en la discusión con sus socios radicales, que ambicionan el puesto de vicepresidente para alguien de su partido.
Fue luego de esa definiciones cuando se refirió a la Gobernadora. “Vidal es tan buena que la queremos poner en todos lados”, consideró el Presidente, pero ratificó que ella “tiene que ser candidata a gobernadora”.
La definición no despeja las inquietudes oficiales. De hecho, en la Gobernación ven un escenario de fuerte complejidad electoral. Es que la ex presidenta Cristina Kirchner le saca varios puntos de ventaja a Macri y ese efecto arrastre sobre la boleta de gobernador del sector K podría poner en aprietos a Vidal.
Incluso, en el oficialismo se juzga necesario “hacer subir a Mauricio”. Se habla de al menos 7 puntos para no complicar la elección bonaerense y garantizar las chances de reelección presidencial.
Macri, ya en campaña, afirmó ayer en Entre Ríos que “estamos construyendo una Argentina en serio, sin atajos, y estamos en el camino correcto, con el objetivo de que las cosas funcionen en el largo plazo, sin parches”, consideró, y se preguntó cómo puede ser que seamos “el segundo país del mundo que menos creció en los últimos 50 años”, ante lo cual pidió que “no sigamos proponiendo las mismas cosas” del pasado, que ya fracasaron.
Macri estuvo acompañado en su visita por Frigerio; el secretario general de la Presidencia, Fernando de Andreis y otros funcionarios nacionales, y por el candidato a gobernador de Cambiemos en la provincia, el radical Atilio Benedetti.
Allí recorrió obras que se están realizando en Gualeguaychú.
