Inicio Argentina Más fondos para Kicillof: una ayuda extra en el año electoral

Más fondos para Kicillof: una ayuda extra en el año electoral

Más fondos para Kicillof: una ayuda extra en el año electoral

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof / télam

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, dispondrá el próximo año (electoral) de una partida extra de $200.000 millones que prevé transferirle el Gobierno nacional.

Los recursos -según surge del proyecto de Presupuesto presentado en el Congreso- corresponden al Fondo de Fortalecimiento Fiscal, alimentado con los puntos de coparticipación que el Presidente le quitó al distrito porteño en septiembre de 2020 para asignárselos a la Provincia, en medio de la fuerte protesta salarial de la Policía. Al compararlos con lo previsto para 2022, representarán en total un aumento del 242%, muy por encima de la inflación.

Claro que si bien este año la Provincia empezó con $58.066 millones asignados al mencionado Fondo, en nueve meses ya se le transfirieron a Kicillof $75.415 millones y de acá a fin de año se espera que el gasto total anual alcance los $104.500 millones. De manera que, aún previendo esa cifra final de fondos, las transferencias le ganarían por mucho a la inflación de 60% proyectada en el presupuesto y el aumento de recursos llegaría al 90%.

Queda dicho. En el territorio donde Cristina Kirchner concentra su capital electoral por antonomasia, los giros discrecionales le ganan por goleada a la inflación.

Según un informe de la consultora especializada Aerarium, entre enero y julio la Provincia recibió $152.152 millones bajo la forma de transferencias discrecionales, un 100% más que en igual período de 2021 o 30 puntos por encima de la inflación. De un total de $352.546 millones, un 43% fue para las arcas bonaerenses.

Como contrapartida, las 23 provincias restantes, incluida la ciudad de Buenos Aires, deben repartirse poco más que la mitad, un 57%.

El contraste queda mejor ilustrado cuando se opone el 43% que le tocó a la Provincia con el 6% de Santa Fe; el 5,6% para la Capital Federal o el 4,3% para Córdoba. Al final de la tabla, Chubut debió conformarse con apenas $ 1.937 millones (0,5%).

De los mismos datos se desprenden que del reparto discrecional asignado a salud y subsidios para hospitales, la provincia de Buenos Aires recibió un 42%. Y que nada menos que el 70% fue para planes sociales y asistencia alimentaria.

También fue importante el auxilio financiero de la Nación para que Kicillof pague los salarios docentes: en este punto, por ejemplo, la ayuda quintuplicó a la que recibió en Santa Fe el peronista Omar Perotti.

Hechas estas comparaciones, vale aclarar que el reparto de fondos no guarda relación con la cantidad de habitantes de cada provincia ni con sus necesidades.

También, agregar que más del 85% de los fondos desgranados hasta aquí fueron para financiar gastos corrientes o el pago de salarios estatales que en Buenos Aires demandan cerca de la mitad del presupuesto.

Por último, precisar que al ritmo inflacionario, los $152.152 millones de enero-julio rondarán $260.000 millones a fin de año. Mientras que, de cara a las elecciones, es probable que a la caja provincial de 200.000 millones presupuestados para todo 2023 se le agreguen varios miles de millones conforme se vayan acercando los comicios.

En ese plan, una parte importante de los recursos con toda certeza irá a los intendentes, quienes deberán redoblar esfuerzos para librar la batalla electoral en sus pagos chicos. Para ellos, entre enero y julio se repartieron casi $ 50.000 millones, de los cuales un 53% fueron para alcaldes bonaerenses, seguidos muy de lejos por los cordobeses (9%) y entrerrianos (7%).

Billones

No es todo. Además de los $200.000 millones que obtendrá del Fondo de Fortalecimiento Fiscal y junto con otros recursos discrecionales que recibirá a lo largo del año, el gobierno de Axel Kicillof dispondría en 2023 de más de $ 2,6 billones por las transferencias que la Nación girará en concepto de coparticipación federal de impuestos (CFI).

En ese sentido, la suba de un año a otro va en línea con la inflación oficial y alcanza el 90%, ya que para 2022 los recursos que le ingresaban por esos conceptos a la Provincia se estimaron en $ 1,4 millones.

Al ritmo de la inflación y en muchos casos ganándole, lo que queda claro con este desglose de recursos que transfiere la Nación es la apuesta por poner a la Provincia a cubierto del ajuste. Más allá de que los bonaerenses perciban o no ese refuerzo de fondos y de que esa ayuda extra se traduzca o no en una mejora real en sus ingresos y en su calidad de vida.

En ese sentido, las últimas cifras del Indec son contundentes y parecen más bien indicar lo contrario: la pobreza en la Provincia afecta al 42% de sus habitantes ( 5,5 puntos más que la ya considerable media nacional del 36,5%). Y en el Conurbano bonaerense la sufren 12,7 millones, de los cuales un millón y medio son indigentes.

Nada menos que hacia allí apuntaba Cristina Kirchner cuando la semana pasada le llamó la atención al ministro de Economía, Sergio Massa, y -por Twitter- le encomendó “una intervención más precisa y efectiva en el sector de los alimentos y, al mismo tiempo, diseñar un instrumento que refuerce la seguridad alimentaria en materia de indigencia”.