Si la marcha a Luján organizada por los Moyano con apoyo del kirchnerismo y posterior misa frente a la Basílica, trajo fuerte polémica por la participación de un sector de la iglesia, ayer Pablo, el hijo mayor del líder de los camioneros le puso más pimienta: afirmó que la movilización sindical realizada el sábado “no se podría haber hecho sin la venia” del papa Francisco. En el encuentro, que se realizó bajo el lema “Paz, pan y trabajo”, hubo fuertes críticas a las políticas del gobierno de Mauricio Macri.
“Tenemos una muy buena relación” con Francisco, expresó Pablo Moyano en declaraciones a Radio Cooperativa. Y agregó: “El Papa está preocupado por esta desgracia que tenemos como modelo económico que suma cada vez más pobres y desocupados a través de la inflación”.
Sindicalistas, legisladores e intendentes bonaerenses del PJ acompañaron a los Moyano -que siguen teniendo una situación judicial complicada- durante la movilización, que hizo otra demostración de fuerza de la oposición más dura al Ejecutivo nacional.
Lo llamativo de estas declaraciones de Moyano hijo fue que más temprano, su padre Hugo, buscó despegar a la Iglesia de cualquier politización. “No hay que hacerle creer a la gente que tomó una posición partidaria”, en relación a la misa que celebró el arzobispo de Mercedes-Luján, Agustín Radrizzani.
A los ojos del líder camionero, “lo que la Iglesia ha hecho es muy importante, y es escuchar a los que están pasando necesidad”. Además remarcó, en declaraciones a radio Mitre, que “todas las Iglesias lo han hecho”, porque “todas estuvieron presentes” en la misa celebrada en Luján.
En la homilía en esa multitudinaria celebración, Radrizzani dijo que “el futuro de la Nación no está únicamente en manos de los dirigentes: está fundamentalmente en manos de nuestro pueblo”.
“Espero que el Gobierno preste atención a estos reclamos (de la Iglesia) que son reales y no solamente escuche a los empresarios de IDEA, que quieren seguir sacándole derechos y conquistas a los trabajadores”, afirmó el ex jefe de la CGT.
Consultado sobre si la Iglesia no había tomado partida por un sector político, Moyano lo negó. “Para nada, había muchos peronistas y muchos que no eran peronistas, había mucha gente que había votado a Macri”, dijo sobre las presencias en Luján.
Ante la pregunta de sí consideraba que la celebración de anteayer había abierto una interna en la propia Iglesia, o por lo menos generado fricciones, respondió: “Lo que está pasando en la país genera tensión en todos los sectores, en el sector sindical, en el político, en el empresario, en todos lados genera discusiones internas”. Pero insistió: “El acto trató el hambre y la necesitad de la gente”.
Según trascendió, la movilización a la ciudad del oeste bonaerense, y misa frente a la Basílica, habría provocado diferentes posturas en el seno de la Iglesia. Fuentes consultadas por el portal de TN, aseguraron que “la decisión fue imprudente porque la Iglesia quedó pegada a los sectores más opositores al Gobierno” como el Kirchnerismo y el sector sindical que maneja Moyano, ambos con serias denuncias en la Justicia.
Sin embargo, desde el arzobispado de Mercedes–Luján se defienden diciendo que no podían negarse a oficiar una misa en la que se iba a pedir “pan, paz y trabajo”.
CAUTELA EN EL GOBIERNO
Desde la administración Macri ningún funcionario salió a opinar sobre el acto en Luján y, en ese sentido, buscan manejarse con cautela, en tiempos que creen que la Iglesia podría ayudar frente a la crítica situación social. Sin embargo, también ven divisiones entre los obispos aunque no meten en esta interna al papa Francisco, cuya relación con el Presidente fue tensa en estos últimos años.
La movilización -y misa- habría provocado diferentes posturas en la Iglesia
Entre las pocas declaraciones que se conocieron desde el oficialismo se encuentra la del jefe del interbloque de Cambiemos en Diputados, Mario Negri. “Si una persona profesa la religión y está con problemas personales, está bueno que le pida ayuda a Dios. Pero esos problemas los tiene que resolver en el mundo terrenal, o por ejemplo ante la Justicia”, opinó ante la consulta del portal de Clarín. Mientras, el legislador consideró que lo que dijo al obispo de Mercedes-Luján, Monseñor Radrizzani, fue “a título personal”.
Por otra parte, Pablo Moyano insistió en que que “hay una fuerte presión para llevar adelante una medida de fuerza para fin de mes o principios de noviembre” y señaló que mantuvo reuniones con dirigentes de la oposición para tratar de evitar la aprobación del Presupuesto 2019. Además admitió que con Cristina Kirchner se habló de “la necesidad de buscar un candidato de consenso que salga de las internas del peronismo”.
