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Pollo: la provisión bajo la lupa por efectos del calor en los criaderos

En las pollajerías de la ciudad escucharon anuncios sobre aumentos y faltantes / César Santoro

La ola de calor que afectó al país hace una semana dejó fuertes secuelas en muchos establecimientos avícolas y si bien aún no se registran faltantes en las pollajerías, hay preocupación por la alteración del sistema de provisión que podría comenzar a notarse en unos días y su impacto en el precio de los huevos y pollo, según le contaron a este diario comerciantes y productores del sector.

Un criador de aves local consignó que en algunos criaderos industriales, las aves viven hacinadas, no circula el aire y se concentra el calor hasta matarlas, cuando las marcas superan ampliamente los 30 grados, como se vio a mediados de mes.

“Sabemos que muchas gallinas ponedoras murieron en la Región y en ciudades como General Pirán. Eso no pasaría si los gallineros tuvieran un techo alto que permitiera la circulación del aire”, dijo el productor que aclaró que en las naves en las que se crían suelen concentrarse miles de animales.

En una ronda de consultas realizada por EL DIA en diferentes comercios locales se indicó que algunos proveedores ya aumentaron el valor de los huevos bajo el argumento de que bajó la oferta a raíz de la mortandad.

Cabe aclararse que en los supermercados pasó en pocos días de costar unos 65 pesos la media docena de huevos o cobrarse por la misma cantidad, 85 pesos.

“Los proveedores nos dijeron que puede llegar a faltar huevos porque se murieron muchas ponedoras por la ola de calor, pero todavía nosotros no tuvimos ningún problema”, se indicó desde un establecimiento avícola de diagonal 79.

En la misma línea, se pronunció un comerciante de Los Hornos que también se mostró expectante con lo que pueda pasar en los próximos días. “Si hay escasez lo vamos a notar en un par de semanas, no tan pronto, de todas maneras, nosotros recibimos muchos pollos de la provincia de Entre Ríos”, apuntó Juan un comerciante cercano al centro de avenida 137.

Hernán Silva, presidente de la Sociedad Rural de La Plata, le dijo la semana pasada a este diario que el clima afectó “actividades intensivas como la avicultura, donde el porcentaje de mortandad es muy alto, superior al de índices habituales”.

En lugares como General Pirán, ciudad cercana a Mar del Plata y considerada como una de las más importantes productoras de aves parrilleras y ponedoras, el calor hizo estragos y murieron cientos de gallinas.

A raíz de los daños que causaron las altas temperaturas -en plena ola de calor- a la producción avícola, el Gobierno bonaerense y la Municipalidad de Mar Chiquita anunciaron la implementación de una ayuda crediticia de 700.000 pesos a productores de ese distrito.

Tanto en las localidades de General Pirán y Coronel Vidal se produjo el deceso de una importante cantidad de aves y se cree que eso impactará en muchos puntos que eran abastecidos por productores de esos lugares.

Argentina, país productor

De acuerdo a datos oficiales, la Argentina se ubica en el top seis de los países que más huevo consumen por persona. El consumo per cápita es de 284 huevos. Además buena parte de la proteína animal que consume y exporta el país proviene de la carne de pollo.

Por precio y accesibilidad, es desde hace años la segunda carne más consumida, con alrededor de 45 a 47 kilogramos por habitante y por año.

Existe en la Argentina una población promedio de 139 millones de aves industriales, de las cuales un 71,3 por ciento corresponde a pollos de engorde, un 27 por ciento a gallinas de postura, un 1,6 por ciento a reproductores padres y abuelos de ambas líneas genéticas y el resto a producciones no industriales.

Las áreas de producción avícola nacionales se concentran en mayor proporción en las provincias de Entre Ríos 44,43% y Buenos Aires 42,43%, según datos de 2013. El resto de la producción se distribuye en Córdoba 5,10%, Santa Fe 4,20% y Río Negro 2,84%. El 1% restante se ubica en Neuquén, Mendoza y provincias del noroeste. Las aves se faenan, principalmente, en 60 plantas habilitadas por el Senasa.