Comenzó una nueva etapa de Precios Justos y las grandes empresas siguen con las negociaciones para los productos de mayor consumo en el mercado. Este programa congelará los valores en góndola por los próximos meses.
Son cerca de 2.000 productos los que forman parte de Precios Justos. Hay desde bebidas sin alcohol, alimentos, limpieza hasta higiene personal. Además, en la última etapa se trabaja en sumar celulares, bicicletas, materiales de construcción, zapatillas e indumentaria.
En paralelo a las negociaciones de precios, también se eliminó un grupo de productos que sufrirán un aumento en el precio final de entre 7 y 9%. A su vez, llegaron nuevos elementos a la canasta.
Matías Tombolini, secretario de Comercio, aseguró: “El programa de Precios Justos no es solamente para los productos que tienen la banderita. Hay dos conjuntos de bienes: los que se mueven al 3,2% mensual donde también hay bicicletas, motos, artículos escolares, celulares, medicamentos, artículos del hogar y construcción, pequeños electrodomésticos y obviamente consumo. Dentro de todos, hay un grupo acotado que mantienen su precio a lo largo de 90 días”.
El mismo tendrá un alcance en grandes supermercados y cadenas, no así en comercios de barrio o almacenes. “No es lo mismo negociar con una cadena de supermercados que cuando hablas con alguien que dice representar a los supermercados chinos. Ahí no hay muchos interlocutores válidos para una oferta atomizada; son voceros de algunos supermercados chinos y hay más de cinco que se presentan como representantes”, agregó.
En cuanto a los almacenes de barrio, detalló: “Con los de la provincia de Buenos Aires, una de las asociaciones más tradicionales, tenemos diálogo. Y los supermercados mayoristas forman parte de Precios Justos. Los almacenes de barrio tienen razón, pueden comprar en el mayorista productos de limpieza, perfumería, secos con el precio que está en línea con la pauta de Precios Justos; pero lo que tiene distribución directa o intermediación se movió por encima de la pauta. Ese punto de intermediación no está en el acuerdo”.
“No tenemos chance de meter 15 mil panaderías, 20 mil carnicerías o 50 mil almacenes dentro del acuerdo porque de imposible cumplimiento. La verificación del cumplimiento de un acuerdo de precios es compleja y requiere capacitación y los cuidados necesarios para no ser injustos. Los mayoristas donde compran estos almacenes tienen que respetar los acuerdos de precios”, sumó Tombolini.
