Inicio Argentina Preocupa el ausentismo laboral y analizan flexibilizar los aislamientos

Preocupa el ausentismo laboral y analizan flexibilizar los aislamientos

Aerolíneas y trenes que cancelan sus servicios. Médicos que suspenden consultas. Comercios, empresas y fábricas que empiezan a ver cómo sus líneas de producción se resienten por el ausentismo del personal que, advierten en el sector privado, oscila entre el 20 y el 50 por ciento. ¿La razón? Los aislamientos por coronavirus, ya sea por casos confirmados o por reportes de contacto estrecho en pleno avance de la variante ómicron. Una medida que, según se supo ayer, el Gobierno evalúa flexibilizar.

Es que la tercera ola de la pandemia, hasta ahora con menos gravedad sanitaria que las dos anteriores, impacta de lleno en todas las actividades. Ya no por las restricciones que -como en la primera ola- pueda decretar el Gobierno, sino por los aislamientos preventivos que acompañan al aluvión de contagios.

“Empezamos a estar en un estado de cierta angustia productiva por la cantidad de burbujas que hoy se ven comprometidas por contactos estrechos o presuntos contactos”, advertía ayer el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, y que “por el Covid ya no estamos completando turnos, con lo cual se resiente la producción”. Eso no quiere decir que se hayan paralizado las plantas fabriles, aclaró, “pero si no tomamos medidas, claramente va a pasar”.

Una medida que reclama el sector es acortar todavía más el aislamiento por contacto estrecho (hoy son cinco días) y que, ahora que el Gobierno aprobó la venta de autotest en farmacias, las pruebas “también puedan hacerse a nivel fabril y que con eso puedan continuar las tareas, porque ni siquiera en 2020 tuvimos la simultaneidad de casos actual”.

Con ese telón de fondo, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, adelantó que evalúa la posibilidad de levantar el aislamiento obligatorio para los contactos estrechos de casos positivos, algo que, por ejemplo, desde ayer rige para el personal de Salud en la provincia de Buenos Aires (ver aparte). “Es algo que se está analizando. Pero quiero remarcar que no es porque lo haya pedido un sector económico, sino que esa es la mirada y es a lo que se tiende actualmente. En España hasta están considerando tomarlo como una gripe común”, aclaró la funcionaria en declaraciones periodísticas y ahondó: “Si se ve que la enfermedad es realmente como la varicela, la gripe o ese tipo de enfermedades y transitamos hacia una endemia esto va a llevar a que no haga falta hacer testeo a todos los casos y a que el aislamiento tenga otro rol. Es decir, que pierda valor para controlarla”.

Los dichos de la ministra llegaron después de que la semana pasada empresarios y dirigentes gremiales abordaran la preocupación por el ausentismo laboral durante un encuentro en el que, además de Vizzotti, participaron los titulares de Economía, Martín Guzmán; Agricultura, Julián Domínguez y de Desarrollo Social, Juan Zabaleta.

Todos coincidieron en la necesidad de buscarle una solución a una situación que, de continuar así, podría agravarse en las próximas semanas cuando termine el período de vacaciones y se vuelva a la normalidad laboral: “Si se mantiene este nivel de los últimos días, vamos a tener problemas. Estaremos en riesgo de interrupciones de líneas de producción o demoras, que ya están ocurriendo, pero todavía no impactarán en el consumo”, avisó el presidente de la UIA, donde calculan que el ausentismo ronda el 20 por ciento.

En el sector automotriz también había inquietud: “Las plantas están paradas por vacaciones y aún no se tiene la posibilidad de saber cuál es el impacto. Recién a partir del lunes 17, cuando se retome la actividad, podremos tener la foto completa”, indicaron desde la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA).

En CAME, la entidad que agrupa a las pequeñas y medianas empresas, estiman que las faltas laborales llegan al 25 por ciento en el Conurbano y al 15 por ciento en el interior, lo que termina afectando “en la producción, los servicios y las ventas”.

Más preocupante es el diagnóstico trazado por el presidente de Industriales Pymes Argentinos (IPA), Daniel Rosato, que alertó por rubros con hasta un 50 por ciento de ausentismo y se preocupó por la situación crítica que atraviesan las empresas de consumo masivo, cuyos productos son los que reponen las góndolas. “Si continúa como viene creciendo, en los próximos 15 a 20 días va a faltar mercadería porque las fábricas tienen que cerrar. Nos quedamos sin gente porque los contactos estrechos se dan permanentemente. Vamos a pasar a un período de incertidumbre porque van a estar todos contagiados”, dijo el titular de IPA.

La preocupación de los empresarios crece además porque las ART están dejando de cubrir al Covid como enfermedad laboral, porque se les dificulta controlar la veracidad de los contactos estrechos y porque se discute si deben extenderse o no las vacaciones del personal que reporta contagios en su perídodo de descanso. Por todo eso, anoche era creciente la expectativa sobre la eventual flexibilización de los aislamientos que anticipó la ministra de Salud.