Hay una senadora que está en su banca desde marzo de 2001. Fernando de la Rúa era presidente, José Luis Machinea acababa de dejar el Ministerio de Economía y era reemplazado por Ricardo López Murphy, todavía no existía el corralito ni el «que se vayan todos». Hay varios diputados que ocupan sus bancas desde diciembre de 2005, cuando por primera vez el entonces presidente Néstor Kirchner tuvo poder para armar las listas en la provincia de Buenos Aires. Hay senadores y diputados que «sólo» llevan un mandato, pero que por diversas razones destacaron en los recintos. Son legisladores históricos o espadas de sus respectivos espacios políticos que dejarán el Congreso en diciembre porque se vencen sus mandatos y no son candidatos.
En las elecciones del domingo 22 de octubre -para la renovación parcial de ambas cámaras del Congreso de la Nación- se eligen 24 senadores en las provincias de Buenos Aires, Formosa, Jujuy, La Rioja, Misiones, San Juan, San Luis y Santa Cruz, por un período de seis años, y 127 diputados en todas las provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por un período de cuatro años.
De las 24 bancas que se renuevan en el Honorable Senado de la Nación, seis son ocupadas hoy por históricos o espadas que no se postulan -no al Senado al menos- y que dejarán los pasillos del edificio de Hipólito Yrigoyen 1849: Juan Manuel Abal Medina, Ruperto Godoy, María Laura Leguizamón, Jaime Linares, Alfredo Anselmo Martínez y Liliana Negre de Alonso.
Juan Manuel Abal Medina (Buenos Aires) asumió como senador el 29 de diciembre de 2014 en reemplazo de Aníbal Fernández, quien dejó la banca para ocupar el cargo de secretario general de Presidencia. Desde entonces es presidente de la poderosa Comisión de Presupuesto y Hacienda. Consultado por LA NACION acerca de su paso por el Senado, Abal Medina dijo que fue «muy positivo» y destacó la «dinámica» de la Cámara alta, que «permite debates serios». Admitió que un voto «difícil» de resolver fue el acuerdo a los pliegos de Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz, propuestos por el Poder Ejecutivo a fines de 2015 para integrar la Corte Suprema de Justicia, y aseguró que «construyó muy buenas relaciones» con «muchos» senadores de su bloque y de otras bancadas.
También destacó el trabajo de la Cámara alta Ruperto Godoy (San Juan), quien es senador desde el 10 de diciembre de 2011, aunque ya entonces era un conocedor del Congreso de la Nación: fue diputado nacional en dos períodos consecutivos (desde 2003 a 2011). Godoy resaltó a este medio el carácter federal del Senado y su trabajo como vicepresidente de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto. Recordó la sesión especial de diputados argentinos y chilenos realizada en la Antártida en marzo de 2009, la primera visita conjunta a suelo antártico, con gran simbolismo político, «un hito en las relaciones bilaterales».
María Laura Leguizamón (Buenos Aires) asumió como senadora el 10 de diciembre de 2011. Había sido la segunda en la lista de candidatos del Frente para la Victoria encabezada por Aníbal Fernández. Con una larga trayectoria legislativa, dado que fue también diputada nacional (2007-2011), senadora nacional (2003-2007), legisladora porteña (2000-2003) y diputada nacional (1993-1997), este año no es candidata. Fue una de las que pidió que el peronismo hiciera «un gran análisis»y «mucha autocrítica» tras las elecciones de 2015.
El senador Jaime Linares, de GEN, había dado la sorpresa en 2011 al alzarse con la banca por la minoría en la provincia de Buenos Aires como candidato del Frente Amplio Progresista, relegando a Hilda Duhalde, «Chiche», y a José Scioli. Consultado por LA NACION sobre su experiencia en la Cámara alta, contestó: «Este paso por el Senado de alguna manera es la culminación de mi carrera legislativa, una experiencia muy positiva». Consideró que «lo más interesante» fueron los últimos dos años, durante la administración de Mauricio Macri, y confesó que no va a extrañar el recinto.
«Llegar al lugar máximo de lo legislativo es un orgullo y un privilegio»
Todo el mundo lo conoce como «Freddy». Alfredo Anselmo Martínez ocupa su banca por la provincia de Santa Cruz desde el 10 de diciembre de 2005. Es un radical histórico: antes fue diputado nacional (2001-2005) e intendente de Río Gallegos (1991-1999). En los pasillos del Congreso es conocido por su simpleza y austeridad: es el senador que llega (y se va) en colectivo, por ejemplo. Deja el Palacio Legislativo después de 16 años.
La decana de los senadores que este año no se presentan a elecciones para renovar sus mandatos es la puntana Liliana Negre de Alonso (San Luis), quien ocupa su banca desde marzo de 2001, cuando asumió en reemplazo de Alberto Rodríguez Saá. «Entonces éramos sólo tres mujeres en el Senado», recordó a LA NACION.
«Cuando entré al Senado, éramos sólo tres mujeres»
Negre de Alonso
Consultada por su paso por la Cámara alta, contestó: «He participado en momentos muy difíciles de la República Argentina y me llevo haber tenido la posibilidad de contribuir desde mi banca a la gobernabilidad e institucionalidad» del país.
Cámara de Diputados
De las 127 bancas que se renuevan en la Cámara de Diputados, 19 son ocupadas hoy por históricos o pesos pesados de sus respectivos bloques o partidos que no se postulan para continuar en su banca y que dejarán los pasillos del edificio de Rivadavia 1864. Ricardo Alfonsín, Mario Barletta, Hermes Binner, Diana Conti, Héctor Daer, Edgardo Depetri, Juliana Di Tullio, Teresa García, Darío Giustozzi, Dulce Granados, Carlos Kunkel, Sergio Massa, Liliana Mazure, Sandra Mendoza, Carlos Moreno, Omar Plaini, Héctor Recalde, Fernando Sánchez y Margarita Stolbizer, en orden alfabético, son diputados y «no renuevan».
Los radicales Alfonsín (Buenos Aires) y Barletta (Santa Fe) dejarán la Cámara baja después de ocho y cuatro años, respectivamente. El hijo del ex presidente Raúl Alfonsín fue candidato a la presidencia en 2011; Barletta fue presidente del Comité Nacional de la Unión Cívica Radical. Este año, Alfonsín acompañó a correligionarios en campaña y Barletta aceptó el ofrecimiento del presidente Macri para hacerse cargo de la embajada argentina en Uruguay, vacante desde que Guillermo Montenegro renunció para dedicarse a su candidatuta a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires junto a Graciela Ocaña y Héctor «Toty» Flores.
Massa (Buenos Aires) y Stolbizer (Buenos Aires) son el primero y la segunda candidata del frente 1País al Senado. Dejan la Cámara baja después de cuatro y 16 años, respectivamente. Massa, jefe del Frente Renovador, concluye su mandato al que accedió en 2013 cuando encabezó la lista que derrotó al kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires. Stolbizer, jefa de GEN, concluye su cuarto mandato, al que accedió en 2013 por el Frente Progresista, Cívico y Social.
«Fueron muchos años en el Congreso. Me han tocado momentos muy diferentes. Fui diputada opositora con [Carlos] Menem presidente. Oficialista con [Fernando] De la Rua. Desde lo personal, lo más rico fue mi reingreso en el 2009 luego de haber estado afuera cuatro años en los que fui armando el partido GEN», dijo Stolbizer a LA NACION.
«Tal vez extrañe más el trabajo parlamentario que el recinto»
También deja la Cámara baja el histórico lilito Fernando Sánchez (Ciudad de Buenos Aires), del espacio ARI-Coalición Cívica. Asumió en 2013 y este año fue la primera baja de Cambiemos para las elecciones: ocupaba el tercer lugar en la lista de precandidatos a diputados de Vamos Juntos encabezada por Elisa Carrió y renunció porque a partir de diciembre se integrará a la Jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña.
Daer y Plaini, líderes de los gremios de la Sanidad y de los canillitas, respectivamente, dejan sus bancas después de cuatro y ocho años, respectivamente. Daer, triunviro de la secretaría general de la CGT, se alejó este año del Frente Renovador, conformó en el Congreso el monobloque De los Trabajadores y pidió la «unidad del peronismo». Plaini fue desplazado de su gremio por decisión judicial en julio y fue procesado por presuntas irregularidades durante las elecciones sindicales de 2013.
La vieja guardia kirchnerista que deja el Congreso está integrada por Diana Conti, Edgardo Depetri, Juliana Di Tullio, Teresa García, Dulce Granados, Carlos Kunkel, Liliana Mazure, Sandra Mendoza, Carlos Moreno, más conocido como «El Cuto», y Héctor Recalde.
Conti, Di Tullio y Kunkel han sido las caras más visibles de la bancada kirchnerista. Conti lleva 16 años como diputada. Su primer mandato, entre 1997 y 2001, fue como integrante de la Alianza. Entre 2002 y 2005 fue senadora nacional. Principal espada jurídica del kirchnerismo en el Congreso, fue integrante del Consejo de la Magistratura y presidenta de la poderosa Comisión de Asuntos Constitucionales. Confrontativa y extrovertida, será recordada por sus peleas a gritos en el recinto.
Kunkel dejará su banca después de 12 años. También ex integrante del Consejo de la Magistratura, es un histórico del peronismo: fue uno de los ocho diputados de la Juventud Peronista (JP) que renunciaron a sus bancas en 1974 en desacuerdo con el rumbo que tomaba el gobierno de Juan Perón. En su pelea más famosa, recibió un cachetazo de Graciela Camaño en pleno recinto en 2010.
La más joven de la vieja guardia, Di Tullio, fue jefa de bloque entre 2013 y 2015, tras haber protagonizado el proceso que terminó en 2011 con la sanción de la ley de control estatal de la comercialización y distribución del papel para diarios. Como presidenta de la bancada bajó el tono de su reclamo por la legalización del aborto, una bandera que no era compartida por Cristina Kirchner.
«Lo pasé muy bien, trabajamos muchísimo. Hubo muchísima productividad, como les gusta decir a los empresarios»
«El Cuto» Moreno (Buenos Aires), compañero de militancia de Néstor y Cristina Kirchner en los 70, de bajísimo perfil, es diputado desde el 10 de diciembre de 2005 y no se postula para renovar su mandato, sino que es candidato a diputado provincial por la sexta sección por Unidad Ciudadana. Dejará el Congreso de la Nación después de 12 años.
Héctor Recalde (Buenos Aires) es el jefe de bloque del Frente para la Victoria desde que Macri asumió como presidente, después de haber presidido durante años la poderosa Comisión de Legislación del Trabajo. Es diputado desde diciembre de 2005 y miembro del Consejo de la Magistratura desde 2014. Cultor del diálogo, hombre de confianza de la ex presidenta Cristina Kirchner y de La Cámpora, habló con LA NACION sobre su paso por la Cámara baja. «Estoy muy contento. Trabajamos con mucho compañerismo», sintetizó. Consultado sobre si hubo algún voto que le haya resultado complejo resolver, contestó: «Siempre actué de acuerdo a mi conciencia, con organicidad, pero no me avergüenzo de ninguna ley que voté, no tengo nada de qué arrepentirme».
«Sin ninguna duda voy a extrañar [el recinto de Diputados], pero lo voy a extrañar afectuosamente. Voy a seguir militando, tengo muchas para hacer», concluyó.
Coinciden senadores y diputados, históricos y «nuevos», los que han sido o son espadas de sus respectivos bloques y los que han sido o son bajo perfil: se sentirán en los recintos las ausencias de quienes dejarán sus bancas en diciembre. El Congreso no va a ser lo mismo sin ellos.