Inicio Argentina Sangre y martillazos al techo en una madrugada de terror

Sangre y martillazos al techo en una madrugada de terror

Dólares, dólares, dólares. El billete estadounidense apareció como una obsesión en otro asalto en la Ciudad, que esta vez tuvo como escenario una vivienda en Los Hornos y al matrimonio de propietarios como destinatarios del terror y los golpes de una banda de al menos tres delincuentes que los tomó por sorpresa mientras descansaban, por la madrugada.

Según le contaron a este diario las víctimas, uno de los ladrones atacó al dueño de casa, de 75 años, a culatazos. La escena de violencia extrema se daba con el aparente fin de amedrentarlo para que indicara el lugar donde se guardaba una suma de billetes que las víctimas aseguraron no tener. A los delincuentes no los convenció la respuesta y tras arremeter contra el vecino decidieron buscar a fondo: con un martillo tiernizador de carne rompieron una parte del cielorraso en uno de los ambientes. No había nada.

La espeluznante secuencia comenzó a las 21.40, con el ingreso de los ladrones a la casa situada en 131 entre 64 y 65.

En ese momento la pareja estaba durmiendo. Aunque Ofelia, una de las víctimas, alcanzó a escuchar algunos ruidos extraños.

Por este motivo despertó a su marido, Mario, de 75 años. El hombre salió de la habitación y fue hacia la cocina para saber qué era lo que estaba ocurriendo.

Los delincuentes se adelantaron a ese encuentro y lo tomaron por sorpresa. Mientras se le aparecía uno, el otro usó el revólver que empuñaba para golpear en la cabeza a la víctima.

El impacto con la culata le provocó una herida profunda en la cabeza y -con eso- una hemorragia que derramó sangre por su cuerpo y su ropa.

“Se apiadó” y le tiró agua

Según relató Ofelia a este diario, uno de los intrusos “se apiadó” de Mario y le lavó la cabeza con agua que había en la pava que utilizan para cebar mate.

La mujer contó que la banda procedió con violencia en búsqueda de dólares. “Con un martillo me rompieron todo: el techo de yeso, los colchones, los plafones y las macetas. Pensaban que teníamos dólares. Me preguntaban por los dólares, que no tengo y ni sé de qué color son”, aseguró la mujer.

Ya en horas del mediodía, Mario seguía afectado, prácticamente impedido de hablar debido al momento que le tocó a atravesar.

El botín fue de 50 mil pesos que guardaba la mujer para un tratamiento médico, algunas alhajas y un auto Peugeot 308 propiedad del matrimonio.

“Querían dólares pero tenía nada más que 50 mil pesos en un monedero porque me van a operar. Les dije que lo único que tengo es eso `Agarralo´, le dije. Y se lo llevaron. También se llevaron el auto con cosas de mi marido”, detalló la víctima. “Con esta casa que tenés, no pusiste alarma. Sos una tarada”, comento la mujer sobre una de las últimas palabras que le dirigió uno de los ladrones.