Inicio Argentina Tras el fuerte cerco a plaza San Martín, insistirán con erradicar a...

Tras el fuerte cerco a plaza San Martín, insistirán con erradicar a los manteros

Un operativo impresionante desplegó la policía, con la actuación de distintos grupos de la fuerza, para evitar que los manteros que desde hace unos meses montan una feria en plaza San Martín se instalen en ese espacio verde.

Parapetados con los clásicos escudos, los efectivos formaron un largo cordón en el perímetro del espacio verde céntrico para impedir que los puesteros de venta de ropa usada copen la plaza. En tanto, la gente que habitualmente comercializa en la plaza de 7 y 50 protestó primero frente a la Gobernación y luego, tras marchar por el bulevar de 51 de 7 hacia 12, en plaza Moreno, más concretamente frente al Palacio Municipal. Hubo momentos de tensión, con gritos e insultos.

Mientras que las policías bonaerense y local frenaban con su presencia la irrupción de los manteros en la plaza San Martín, enfrente, sobre la vereda de la Legislatura, en la cuadra de 7 entre 51 y 53, se mantenían, desplegados como siempre, los vendedores ambulantes “polirrubro”. Lo mismo se vio en 8 desde 49 a 51 y a lo largo de diagonal 80 -ver aparte-.

Primereó la Policía

El procedimiento contra la venta callejera comenzó a la mañana muy temprano, con la idea, según se planificó, de que las fuerzas policiales se planten en el lugar antes de que lleguen los feriantes con su mercadería de segunda mano. Así se cumplió el operativo y al ir acercándose los manteros y advertir que no podían ocupar su espacio habitual sobre el césped o las veredas de la plaza comenzaron a reunirse con pequeñas pancartas de protesta, cánticos, un poco de percusión y el apoyo de algunos representantes de la política.

Entre los feriantes que reclamaban poder vender en la plaza había muchas mujeres (le ganaban ampliamente en número a los varones), la mayoría jóvenes y algunas con niños, y también personas mayores. La demanda del sector, expresada en diferentes carteles, señalaba, por caso, que “emprender con ropa usada no es un crimen”, “no al desalojo de la plaza” y “vender es nuestra única entrada”.

Después de permanecer varias horas concentrados en la cuadra de la plaza que da a la avenida 7, los ambulantes comenzaron a movilizarse, y a paso lento fueron rodeando el espacio verde. Siempre casi pegada la columna a la hilera de uniformados, se detuvo unos minutos para protestar frente a la Casa de Gobierno. Hacia las tres de la tarde, emprendieron la movilización a plaza Moreno. Ahí, apostados frente a la sede principal del Municipio, reclamaron con cánticos a la intendencia local para que les permita seguir con la actividad en plaza San Martín, de donde, aseguraron, no quieren moverse.

En la emblemática plaza situada entre la Gobernación y la Legislatura suelen instalarse, con decenas de mantas y todo tipo de prendas, los lunes, miércoles y viernes.

Como un detalle curioso se vio que al tiempo que se desarrollaban en plaza San Martín el procedimiento policial y la protesta contra la medida comunal de erradicar a los puesteros otros vendedores ambulantes, pero en ese caso de comestibles, ofrecían a los manifestantes sus productos: sandwichs de milanesa, chipás, porciones de torta, latas de gaseosa.

El despliegue policial generó sorpresa y curiosidad entre los transeúntes

Participaron del operativo unos 400 efectivos y dentro de la Policía Bonaerense intervinieron escuadrones de Investigaciones, Tácticas, Infantería, y de lucha contra Drogas Ilícitas. También estuvieron presentes agentes de Control Urbano que recorrían a pie los distintos sectores de la plaza.

Tanto en plaza San Martín como en plaza Moreno médicos de una ambulancia del Same tuvieron que asistir a mujeres que se desvanecieron durante la concentración.

Forcejeos y tensión

Los momentos de máxima tensión se vivieron cuando los feriantes se plantaron enfrente del Palacio Municipal. Allí hubo situaciones con forcejeo y gritos cuando los manifestantes intentaron ingresar al principal edificio comunal con la idea de entrevistarse con alguna autoridad, según señalaron, y los efectivos policiales impidieron el avance de esos grupos.

Al cierre de esta edición, tras una reunión entre los feriantes, se resolvió insistir con la protesta el lunes; concentrándose a la mañana en plaza San Martín y a la tarde en plaza Moreno, para reiterar el reclamo sobre la permanencia en el espacio público de 7 y 50 a las autoridades municipales.

Fuentes de la Comuna, por su parte, anticiparon que mantendrán los operativos en las próximas horas con el objetivo de erradicar “en forma definitiva” la venta ilegal de la Ciudad.

La apuesta de las autoridades comunales para resolver la compleja problemática de la ocupación de vía pública dentro de una economía informal que no se ajusta a las leyes y a las ordenanzas es el predio que se abrirá hoy especialmente habilitado con 150 puestos para los feriantes que hasta ahora integran la venta ambulantes del centro platense -ver página 12-.

La comercialización ilegal, con puestos en la calle y la venta de los más diversos productos, lleva años en esta ciudad. Pero en los últimos tiempos la práctica creció a pasos agigantados, tanto que ahora se observan copados espacios de la vía pública que antes no resultaban atractivos para tirar una manta y vender.

Ese crecimiento de la actividad preocupa cada vez más a las cámaras y federaciones relacionadas con el comercio, pues mientras que ese sector de la economía invierte en el alquiler de locales y sigue las reglas que les exige los sistemas tributarios, los manteros no se ajustan a las políticas impositivas.