El periodista Ignacio Olivera Doll presentó en Odisea Argentina el caso de una mujer que sufre de miedo ya que declaró en contra de los Ale -quienes quedaron en libertad hace dos semanas luego de tres años de prisión preventiva por lavado y extorsión- y renunció al programa de protección de testigos.
Tiene 36 años y aportó datos muy importantes en la causa que involucra a los Ale, la banda tucumana que tiene 16 investigados. Esta mujer, de la que no se conoce su nombre por cuestiones de seguridad, pidió que la quitaran del programa de protección de testigos.
Según explicó Olivera Doll, renunció a la protección porque nunca pensó que liberarían a la banda. «Si hubiera sabido que los iban a liberar, no solo no salía del programa, sino que nunca habría declarado», le dijo la mujer al periodista.
Otra de las razones por las cuales dio un paso al costado del programa, fue que, según contó Olivera Doll, el sistema «deja mucho que desear y no la habrían respetado como mujer, según su testimonio».
Sin embargo, el mismo tribunal que decidió dejar en libertad a los Ale, la dejó sin custodia. «Está aterrada», dijo Olivera Doll. Finalmente, el Ministerio Público le puso custodia por parte de Gendarmería.
Olivera Doll remarcó la importancia de esta testigo porque «vio muchísimas cosas». Por ejemplo, la llevaron tres veces a abortar con una señora que se llama Lita. «Ella dice que en esa sala de abortos vio a Marita Verón», contó el periodista.
La custodia que tiene esta testigo clave termina el sábado. El problema está en que, mientras que se hace el relevo, hay entre dos a cuatro en las que queda ella sola con sus hijos.