Inicio Argentina Un atraco con cena incluida: audaz escruche en una casa de empanadas

Un atraco con cena incluida: audaz escruche en una casa de empanadas

Un atraco con cena incluida: audaz escruche en una casa de empanadas

El local de empanadas, blanco del delito, se encuentra ubicado en 7 y 97, en Barrio Aeropuerto / Web

De madrugada y en un sector de Barrio Aeropuerto, delincuentes asaltaron un comercio dedicado a la venta de empanadas de estilo salteño, empleando para ello la modalidad que en la jerga urbana se denomina escruche y que implica el robo en ausencia de los dueños.

Según informaron fuentes oficiales, los malvivientes tuvieron acceso al local ubicado en 7 y 97, luego de levantar una pesada cortina y forzar la puerta principal.

Ni el hecho de que el negocio se encuentra ubicado en una cuadra muy transitada, ni la posibilidad de que pudieran estar siendo filmados por cámaras de seguridad sirvieron como frenos inhibitorios para este clan delictivo que retiró costosas herramientas de trabajo y mercadería, como si el comercio fuera de su propiedad.

SIN PISTAS SOBRE LA IDENTIDAD

Hasta el momento las conjeturas y teorías que rodean al caso se desprenden de algunos registros fílmicos que la policía pudo recolectar, aunque ninguno de ellos aporta datos precisos sobre la identidad de los hampones.

Según indicó el trabajador, el local denominado “Empanadas salteñas Bárbara y David” no cuenta con cámaras.

Por eso confían en que alguno de los aparatos instalados en la cuadra pueda aportar alguna pista fehaciente que conduzca al esclarecimiento del hecho.

En ese marco, según expuso uno de los empleados a este diario, lo único que se sabe es que el golpe fue dado tan sólo dos horas después del horario de cierre.

“Sabemos que entraron a eso de la 1 de la madrugada. A esa hora baja bastante el movimiento en la zona, pero al ser calle 7 siempre pasa algún que otro auto”, expuso el hombre.

De todas maneras, los diferentes elementos hallados en la escena le permitieron a la Policía armar un esbozo sobre cómo pudo haber sido ejecutado el atraco cometido por los maleantes.

Por ejemplo, la cantidad de ladrones que participaron del golpe y el medio que utilizaron para arribar al lugar, es decir, a pie o motorizados.

DESDE MÁQUINAS HASTA COMIDA

En este sentido, la Policía casi da por descontado que actuaron al menos dos sujetos y que se retiraron del lugar en un vehículo.

Así se desprende del botín que se llevaron los ladrones.

Según la denuncia que radicó la firma en la comisaría octava, sutrajeron tres balanzas, dos de marca Moretti de 15 kilos y una Sistel de 30 kilogramos, una licuadora industrial de marca Moretti, de color negra, un parlante marca Spica de color negro, tres cuchillos de marca “Arbolito” con mango de color amarillo y varios productos entre los que se destacan gaseosas, embutidos y algunas empanadas.

Para los efectivos está claro que un sólo individuo no pudo haber cargado todo sólo. Mucho menos llevárselo al hombro.

Incluso, debido a que se encontraron sólo dos huellas de calzado en la escena, se estima que pudieron haber hecho un pasamanos para reducir los tiempos y movimientos de extracción y carga.

En este sentido se proyecta que se trató de un golpe planificado con alto grado de detalle en el que cada integrante cumplió un rol previsto con antelación.

Casi dando por sentado la intervención de un rodado, ayer por la tarde, los investigadores continuaban intentando recolectar las imágenes captadas por las cámaras de seguridad de la zona con el objetivo de poder identificar los vehículos que a esa hora rondaron por el sector.

Conocido el hecho, otro comerciante de la zona que pidió a este diario mantener su identidad a resguardo, indicó que hacía bastante que no se escuchaba de un robo en este sector y en ese marco remarcó que “la policía no puede hacer mucho más”.

“A mi me robaron y me costó un montón poder reponerme. Fue un golpe durísimo y ni quiero imaginarme lo que deben estar pasando”, expuso el hombre.

Según el valor de mercado de los artículos robados, se calcula que las pérdidas sobrepasaron los 200 mil pesos.

Y como sucede en tantos comercios de la Región que son víctimas de la inseguridad, también se debe tener en cuenta las erogaciones necesarias para reparar el daño que causaron en la cortinametálica.

La causa, caratulada como “robo escruche con autores ignorados”, quedó en manos de la Unidad Fiscal Nº 9 (UFI 9) a cargo de Mariana Ruffino.