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Un debut que dejó sabor a poco y nada

Empezó el Mundial para la Selección Argentina y, lamentablemente, no fue de la mejor manera. Si bien no perdió, la igualdad 1-1 ante Islandia dejó gusto a poco por la calidad del rival pero, principalmente, por el rendimiento que mostró el conjunto comandado por Jorge Sampaoli. La Albiceleste no pudo aguantar la rápida apertura del marcador de Sergio Agüero y por un desacople defensivo los Vikingos igualaron a los pocos minutos a través de Alfred Finnbogason. En el complemento Lionel Messi tuvo la gran posibilidad de volver a poner al seleccionado nacional en ventaja a través de un penal, pero el arquero Hannes Halldórsson se vistió de héroe y se lo atajó.

El juego fue tal cual lo había imaginado Jorge Sampaoli desde que empezó a trabajar en Rusia el pasado domingo, pero desde el arranque mismo del juego se advirtió también que las dificultades que él había vaticinado se iban a imponer a las soluciones que había practicado. El “2-3-3-2” no funcionó porque al equipo argentino le faltó profundidad por los costados, ya que Eduardo Salvio, el improvisado lateral derecho, solamente una vez pudo progresar hasta el fondo por su sector, mientras que del otro lado ni Nicolás Tagliafico ni Ángel Di María podían encontrar las largas habilitaciones de un Messi que no encontraba un lugar cómodo desde donde arrancar.

El rosarino probó por derecha, se estableció por el medio la mayor parte del tiempo, inclusive hasta como falso nueve en algún momento, pero siempre encontró los caminos cerrados para su zurda prodigiosa. Apenas un disparo de los suyos, moviéndose de derecha a izquierda, exigió al rebotero arquero islandés, pero no mucho más que eso. Promediaba el primer tiempo cuando ello ocurrió y acto seguido (a los 19) llegó la apertura del marcador para el primer gol de Sergio Agüero en Copas del Mundo. La conquista llegó a través de un “pantalonazo” que encontró casualmente al “Kun” en la trayectoria de la pelota, y tras una buena media vuelta la clavó de zurda sobre el ángulo derecho.

Pero cuando parecía que a partir de esa conquista el juego se destrabaría, cuatro minutos después falló Rojo en la coordinación con Nicolás Otamendi y de un pelotazo frontal y un par de rebotes, el último con intervención del arquero argentino, llegó el empate Finnbogason.

A partir de allí el encuentro se transformó en un improductivo monólogo argentino, con tenencia de pelota hasta tres cuartos de cancha y después, todo oscuridad, ninguna idea para encender la luz. Solamente Messi era capaz de eso, pero con sus brazos en jarra, enojado, el capitán rumiaba disconformidad.

Solamente Maximiliano Meza con su ubicuidad parecía ser el que no “sufría” el desarrollo del partido, contrariamente a lo que ocurría con Messi, que poco antes de los 20 minutos disfrutó de una inmejorable oportunidad para poner nuevamente a su equipo arriba en el marcador tras una falta penal al ex Gimnasia, pero su disparo a media altura y a la derecha de Halidorsson, fue desviado por el arquero.

La obra, sin la chispa de su máxima estrella, perdía interés y se volvía monótona. Éver Banega ya habían ingresado por el errático Biglia pese a haber trabajado más de media semana diferenciado por una afección muscular, para darle un poco de claridad al juego y de paso encontrarle un socio a Leo, de quien siempre se esperaba algo pero parecía que esta vez estaba destinado a no concretarlo. Fue 1-1, ahora, se viene Croacia el jueves.

PRIMER GOL
de Sergio Agüero en un Mundial de Mayores. Necesitó de nueve partidos y tres ediciones para poder festejar un tanto con la camiseta Albiceleste en el torneo más importante del mundo.

POR PRIMERA VEZ
la Selección Argentina empató en un debut mundialista. Hasta antes de Rusia 2018 disputó 16 Copas del Mundo, de las cuáles once empezó ganando y cinco perdiendo. La última caída la sufrió en el inicio de Italia 1990.

TERCER JUGADOR
argentino que erra un penal en un Mundial durante el juego (Lionel Messi). Anteriormente habían malogrado sus chances desde los doce pasos Paternoster, en 1930 contra México, y Ortega, en 2002 ante Suecia.