Walter Epíscopo
Era difícil, pero necesario. Y, pese a tener las más claras en el inicio, Gimnasia no estuvo fino, no aprovechó las suyas, y terminó cayendo en el Amalfitani ante Vélez por 1 a 0. Jonathan Ramis fue el autor del gol para los de Heinze, a los 17 minutos del complemento.
Dos estilos distintos
Desde el inicio del juego se pudieron observar dos métodos casi contrapuestos. Vélez apuntó a la posesión constante y al juego asociado. Sin embargo, el Lobo tuvo las más claras con pelotazos directos para un Hurtado que pudo habilitar a Silva en varias oportunidades. A los 13´llegó la primera. El venezolano ganó en las alturas y asistió al uruguayo que ensayó un débil remate que murió en las manos de Domínguez.
Unos minutos más tarde, a los 21, misma fórmula y resultado: un largo envío de Martín Arias fue impactado por Hurtado quien le dio a Silva la segunda clara. Sin embargo, el Tanque no estuvo fino y su zurdazo se fue por el costado derecho fortinero.
El local respondió desde el carril, con una buena sociedad entre Cufré y Bouzat. Éste último ensayó un centro claro para Ramis, quien impactó un cabezazo que se perdió por arriba del horizontal.
A los 26´, nuevamente los de Heinze estuvieron cerca. Un tiro libre preparado culminó con un gran remate de Gastón Díaz que se estrelló en el travesaño del arco mens sana.
A partir de allí, el trámite cayó en una meseta en la que ninguno logró crear con claridad y la pelota continuó en los pies de los locales, pero sin peligro alguno. Coronel lo tuvo de cabeza, sobre el cierre de la primera etapa, pero su “testazo” se fue cerca del palo derecho del arquero ecuatoriano. Mainero respondió, con un movimiento acrobático que se perdió por arriba del horizontal para que Abal diera por concretada una interesante primera mitad.
la desgracia en tres minutos fatídicos
El complemento comenzó con mucha imprecisión por parte de ambos, pero con Vélez avisando cerca del área tripera.
A los 9´, un cierre providencial de Melluso, evitó que Ramis abriera el marcador, algo que sucedería unos minutos más tarde.
Y es que, sobre los 17´, llegó la desgracia. Un descuido en la salida mens sana le dejó la pelota servida al mencionado Ramis, quien recorrió varios metros y con un remate rápido, al ras del suelo, sorprendió a un Alexis Martín Arias que no logró situarse correctamente bajo los tres palos. Más cerca del medio que sobre el vertical a cuidar, el disparo del delantero local ingresó por la zona que debía cubrir quien tantas salvó al Lobo. Falló el medio en la salida, falló el arquero y el trámite 0-1.
Apenas tres minutos más tarde, la situación se complicó aún más. Gonzalo Piovi, de los más firmes en el fondo, recibió su segunda tarjeta amarilla y dejó al equipo con 10 y el marcador en contra. Demasiado para remontar para un tripero que se fue desdibujando.
Sin juego y sin la fórmula que sí le otorgó resultados en el primer tiempo, Troglio intentó reordenar a los suyos.
El ingreso de Calderón, previo al gol, y las inclusiones de Guanini por Perdomo y Ayala por Tifner, luego del tanto, poco pudieron hacer para un Gimnasia que fue una sombra en comparación con lo realizado en los primeros 45´.
Así se esfumaron los minutos finales. Vélez lo pudo liquidar con un centro atrás de Díaz que Mainero desperdició tirándola por arriba del horizontal.
El Lobo tuvo la última, con un tiro libre desde la izquierda, pero al igual que en toda la noche, la imprecisión se apoderó de la situación y el envío murió en un deseo, al igual que la intención tripera del triunfo.
