MAR DEL PLATA.- «No mañana ni pasado. Muevan lo que tienen que mover, pero ya». El jefe de la Armada, vicealmirante José Luis Villán, visitó ayer por primera vez a los familiares de la tripulación del ARA San Juan y se encontró con reclamos graves y contundentes, por momentos a voz alzada, para exigir que la búsqueda del buque continúe y que se amplíe e intensifique.
Villán los visitó temprano en la base naval, donde todos se siguen reuniendo antes de cada mediodía para recibir los partes y algunos desde anteanoche a pernoctar, decididos a que la presencia continua repercuta en las respuestas que sienten que no llegan.
Por la tarde, a dos meses de la desaparición del buque, los familiares se movilizaron frente a la unidad militar y recibieron aplausos y bocinazos al paso de cientos de vecinos y turistas.
Ayer, ahora ante Villán, volvieron a exigir que los atienda en persona el ministro de Defensa de la Nación, Oscar Aguad, y se les habilite un nuevo encuentro con el presidente Mauricio Macri. «Si no nos ponen en agenda, el próximo destino es encadenarnos a la Casa Rosada», anticiparon como posibilidad cierta.
Casi cuatro horas duró este encuentro, que, según los propios familiares, las autoridades navales pretendían que se desarrollara con reuniones individuales. «Fue muy tenso, por momentos muy fuerte, terrible», confió a LA NACION la esposa de uno de los suboficiales desaparecidos.
El jefe de la Armada Argentina planteó que venía a escuchar los reclamos. Entonces lo apabullaron con demandas. Los familiares piden más buques de la Armada en el área de búsqueda, que se sumen otras embarcaciones científicas y que se libere presupuesto oficial para contratar equipos privados. «Hoy solo está el buque ruso Yantar», cuestionó Zulma Sandoval, madre del suboficial Celso Vallejos.
La tensión se cruzó en estas horas con momentos emotivos. Por la mañana hubo una sesión especial del Concejo Deliberante para apoyarlos en su reclamo. A la tarde, unas 500 personas que los acompañaron y aplaudieron en la base naval. En estas reuniones coinciden distintas sensaciones. Están los familiares con esperanza intacta. «Para nosotros están con vida y por eso hay que actuar pronto, urgente», dice Claudio Sandoval, tío del suboficial Celso Vallejos. Y los que dieron por cerrada esa chance. «Yo ya creo que no volveré a ver a mi marido», dijo Jessica Gopar, esposa del suboficial Fernando Santilli, que con la misma fuerza reclama explicaciones sobre qué fue lo que ocurrió y por qué.
El pedido más insistente ahora es para que los reciban el ministro de Defensa o el presidente de la Nación. Villán les dijo ayer que Aguad se comunica seguido con él para consultar novedades del operativo de búsqueda. «Ya que a usted lo llama, dígale que acá lo estamos esperando, que queremos hablar con él», le recordaron.