La polémica prisión domiciliaria para Omar «Caballo» Suárez, firmada a última hora de 2017 por el juez Luis Rodríguez, fue apelada ayer.
El fiscal Gerardo Pollicita entendió que es injustificado el beneficio que recibió el sindicalista ya que recibía una correcta atención médica en el penal de Marcos Paz y que, su presencia fuera del penal, puede entorpecer la investigación por lavado de dinero y extorsión.
«Enrique Omar Suárez no se trata de un paciente terminal ni portador de una enfermedad incurable, que no reúne criterios de internación -siquiera en un hospital penitenciario- y que sus dolencias pueden ser debidamente asistidas en el Complejo Penitenciario Federal de Marcos Paz», escribió Pollicita.
Además, le pidió expresamente al juez que le ordene a Suárez no salir de su casa sin autorización y que el magistrado disponga seguridad en el domicilio para controlar el ingreso.
El fiscal sostuvo, con informes del Cuerpo Médico Forense, que los problemas de salud del gremialista podían atenderse en el hospital penitenciario.