Inicio Argentina Un preso usó de escudo a una médica, baleó a un penitenciario...

Un preso usó de escudo a una médica, baleó a un penitenciario y salió de raid

Emiliano Damián Banegas Ledesma (19) fue el protagonista de una crónica roja a fines de noviembre del año pasado, cuando, con un compinche, intentaron un asalto a una pizzería de diagonal 76 y 15, que terminó en un tiroteo con tres heridos (ver página 15). Dos eran víctimas -el dueño del local y su hijo -y el otro Banegas Ledesma, quien sobrevivió a los cuatro balazos que le perforaron un glúteo, el tórax y una mano, con tan buena recuperación que ya encabeza de nuevo las páginas policiales: ayer usó de escudo humano a una médica y baleó en una pierna a un penitenciario dentro de la Asesoría Pericial, de donde huyó con el arma reglamentaria del guardia y robó tres vehículos entre el barrio Hipódromo y San Carlos para terminar la fuga en el entretecho de la casa de un familiar.

Esta increíble historia, que mantuvo en vilo por varias horas a la Policía y al Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), arrancó a las 16.10 en la sede de la Asesoría Pericial de la Suprema Corte, en 41 y 119, a donde Banegas Ledesma fue llevado en un vehículo del SPB para que le realizaron un peritaje por algunas lesiones que había recibido el jueves pasado “en una reyerta” con otros internos de la Unidad 45 de Melchor Romero, informaron fuentes oficiales.

Los mismos voceros indicaron que el reo ingresó con las esposas colocadas en el consultorio de una médica identificada como Claudia Becerra, quien habría solicitado que se las quitaran para poder revisarlo. En esas circunstancias fue que Banegas “agarró un elemento punzante” con el que “amenazó a Becerra tomándola del cuello” en condición de rehén y obligó a la intervención del cabo primero Juan Pedernera.

La versión oficial refiere que el guardia intercedió para liberar a la médica, situación de la que sacó provecho el delincuente para abalanzarse sobre Pedernera y quitarle el arma reglamentaria.

Con esta 9 milímetros es que Banegas Ledesma hizo dos disparos dentro de la Asesoría Pericial, uno de los cuales rozó la pierna derecha de Pedernera abriéndole una herida de 8 centímetros, por la que fue asistido luego en el Hospital Italiano. También lo revisaron por un esguince de tobillo que sufrió cuando quiso correr al evadido.

Se informó anoche que ya había recibido el alta. La médica, en tanto, salió ilesa, más allá de los terroríficos instantes por los que atravesó mientras el filo le rozaba el cuello.

Tras este cruce, el sujeto salió a la calle con el arma en la mano y buscó un vehículo en el que alejarse, para lo cual se trepó en el camión repartidor de una forrajería de la zona, bajando de un empujón al chofer. Al ver esa escena el dueño llegó a treparse en la caja, desde donde intentó detener al delincuente, contó un testigo a este diario.

Mientras esto pasaba, el prófugo avanzó a toda velocidad por diagonal 80 sin atender demasiado la luz de los semáforos, ni la integridad de los autos estacionados, como tampoco la mano de las calles por las que se internaba en el microcentro de la Ciudad, al filo de las 5 de la tarde.

“Yo estaba esperando a que salieran mis hijos de la escuela (San Vicente de Paul), en diagonal 80 entre 43 y 44, pasó este tipo y nos abolló todo el lateral del coche”, contó a este diario Liliana, quien sufrió golpes por los que tuvo que ser asistida en un hospital.

Ya alertados los patrulleros, comenzaron a perseguir al camión, que en la esquina de 3 tomó en contramano por 45, chocando a dos autos más que estaban estacionados sobre esta arteria, un Fiat de color rojo que acusó graves daños en la trompa y un Peugeot 106 que tuvo mejor suerte.

Finalmente, en diagonal 77 y 6 embistió a otros tres vehículos, antes de frenar, forzado por distintas circunstancias, pero sobre todo por los móviles que lo tenían cada vez más cerca.

Pasó la noche en una comisaría y hoy lo indagará la fiscal Ana Medina. Luego volvería a la U 45

Según contaron fuentes policiales, el delincuente bajó y trató de continuar el escape subiéndose a un auto que estaba frenado en el semáforo, pero el conductor advirtió el peligro a tiempo, puso primera y se fue. La ligó una chica que tuvo que parar a las apuradas con su moto. “La bajó de un empujó y escapó en ese rodado”, amplió una fuente policial.

El raid en dos ruedas continuó hasta 46 entre 12 y 13, donde el joven -con la misma metodología- se apropió de un Chevrolet Agile, que condujo directamente hasta la zona del barrio San Carlos.

Por todos los lugares por los que iba pasando, y dejando vehículos dañados, los investigadores montaban operativos para preservar los rastros. Los vecinos, curiosos, preguntaban. Nadie entendía bien qué estaba pasando.

final de fuga

Banegas Ledesma dejó el Chevrolet abandonado a metros de donde terminó cayendo y fue precisamente el hallazgo de este auto, en la zona de 144 entre 32 y 33, el que derivó en su captura, algunas horas después.

Con el apoyo del área de Inteligencia del SPB, policías de distintas jurisdicciones y la Departamental La Plata se desplegaron por los alrededores hasta ubicar la casa de un pariente del sospechoso, en 144 bis entre 33 y 34.

Con el aval de los propietarios “ revisaron ese inmueble dos veces”, hasta que por fin lo ubicaron: estaba en un entretecho, según confirmó un calificado vocero de la investigación.

De inmediato lo esposaron y trasladaron hasta una dependencia policial, donde pasará la noche para ser indagado hoy por la fiscal en turno, Ana Medina, por los delitos de “evasión, lesiones y robo calificado”.

Las autoridades del Servicio Penitenciario definirán, junto con el juzgado del que depende este interno, en que únidad penitenciaria continuará alojado, ya que en la de Romero acumuló varios antecedentes desde su ingreso (ver aparte).

Con respecto al arma que le robó al penitenciario, una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros, fue recuperada en medio de un rastrillaje que se hizo cerca de donde atraparon al prófugo.

Tenía 12 municiones en el cargador.

El asalto por el que Banegas Ledesma estaba preso desde hace algunos meses ocurrió el 11 de noviembre pasado en la pizzería de diagonal 76 y 15, de donde escapó perdiendo sangre y dejando a dos víctimas lastimadas.

Lo atraparon poco después en el hospital San Martín, con cuatro balazos. Se recuperó, pasó por una alcaidía y terminó en la Unidad de Romero. Su futuro ahí es incierto.