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Una reunión con Lula reavivó la feroz interna en el Frente de Todos

Una reunión con Lula reavivó la feroz interna en el Frente de Todos

Alberto fernández y de pedro. nueva disputa en el oficialismo / Archivo

La visita de Lula al país para participar de la reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños volvió a poner en escena la disputa abierta entre Alberto Fernández y el kirchnerismo. Si bien se trata de un enfrentamiento recurrente que se agigantó tras la derrota electoral de medio término y la firma del acuerdo con el FMI, ahora la cercanía de las definiciones por las candidaturas en el Frente de Todos no hizo más que profundizar aquella brecha.

De Pedro se quejó por la “falta de códigos” del círculo cercano al Presidente

El recién asumido presidente brasileño terminó transformándose en la involuntaria piedra de la renovada discordia. Cuentan en fuentes del oficialismo que Cristina Kirchner quedó molesta porque no logró tener una foto a solas con el mandatario. Por uno u otro motivo, la reunión no se hizo y esa situación generó sospechas que otra vez apuntaron a la Casa Rosada. Pero ayer emergió una polémica adicional que, en parte, está atada a la anterior y que involucra a Eduardo “Wado” De Pedro, la principal espada de la vicepresidenta en el gabinete nacional.

El ministro del Interior hizo público su enojo porque no fue invitado por Alberto Fernández a una reunión entre organismos de Derechos Humanos y Lula. Furioso, De Pedro dejó trascender a través de sus voceros que esa decisión obedeció a la pelea electoral en el oficialismo en la que el Presidente por una lado está embarcado en su proyecto de reelección y el dirigente de La Cámpora aparece en el bolillero del kirchnerismo para sucederlo.

La palabra que usaron en el entorno del ministro para definir la sensación que le produjo el no convite fue “dolor”, porque el de los Derechos Humanos es un tema que tiene que ver con su historia personal y política (sus padres están desaparecidos y es fundador de la agrupación Hijos) y consideraron que mezclar esas cosas con las especulaciones electorales es ya “no tener códigos”.

“No lo invitaron porque Alberto lo ve como un competidor para las próximas elecciones”, dijeron en el ministerio del Interior. Al parecer, Wado se enteró de la reunión porque algunos organismos de Derechos Humanos levantaron el teléfono para avisarle. Pero al final no fue porque esperaba una invitación de la Presidencia que nunca le llegó.

LA DISPUTA ELECTORAL

El enojo del ministro tiene relación inevitable con la cuestión electoral que cruza la interna del Frente de Todos y se traslada a la marcha del Gobierno. De Pedro es uno de los nombres que baraja Cristina Kirchner como posible candidato a presidente en un esquema que, si bien no es la única alternativa, excluye y cierra la puerta a las aspiraciones de reelección de Alberto Fernández.

Fuentes de la Casa Rosada descartaron alguna intencionalidad política a la ausencia de De Pedro. “En realidad, a esa reunión no fue ningún ministro”, señalaron. “Los ministros estuvieron en la firma de convenios de cooperación mutua en el marco de la Celac y, además, esa reunión había sido pedida por los organismos de Derechos Humanos que querían reunirse con el Presidente y Lula”, añadieron.

Más allá de la explicación oficial, el “no” gesto de Alberto Fernández reencendió la llama de la ira kirchnerista contra el Presidente, que desde hace algunos días retomó la ofensiva que apunta a cercar su sueño reeleccionista.

En ese sentido, tanto el senador Oscar Parrilli como el gobernador Jorge Capitanich y el ministro bonaerense Andrés “Cuervo” Larroque, lanzaron una serie de reclamos para que Fernández adopte posiciones más duras en el marco del juicio político contra miembros de la Corte Suprema.

El enojo de De Pedro y en particular la difusión del mismo, parecen inscriptos en esa misma lógica de diferenciación y erosión política del proyecto del mandatario por quedarse cuatro años más en la Casa Rosada.

Cristina, mientras tanto, sigue apostando a una eventual candidatura de Sergio Massa (si es que logra domar la inflación), la alternativa de Daniel Scioli por si el plan A falla, y también en la de De Pedro, aunque el nombre del ministro del Interior también sueno como postulante a legislador nacional por la Provincia.

En medio del revuelo político, en el Gobierno buscaban anoche bajarle el tono a la renovada disputa. “Le consulté a ‘Wado’ y me dijo que jamás dijo nada de todo eso, que es una locura. Es todo un invento periodístico. El ministro dice que nunca dijo nada de todo lo que salió”, sostuvo la vocera presidencial Gabriela Cerruti.

En el Gobierno buscaban bajarle el perfil al nuevo escenario de pelea con los K

“Si el ministro tiene algo para decir, lo dirá. Nosotros no vamos a especular. Para nosotros no es un tema porque le preguntamos al ministro y dijo que no tenía nada que ver ni había dicho lo que salió en los medios”, concluyó la funcionaria.

El esfuerzo oficial por minimizar los daños políticos del caso, no hizo más que poner en blanco sobre negro la disputa a cielo abierto que se registra en el Frente de Todos.

La pelea por la candidatura presidencial que todo presume se terminará definiendo en mayo, un mes antes del cierre de listas previsto para junio, profundiza las diferencias en un oficialismo que vive una situación atípica: un Presidente que busca la reelección frente a los socios mayoritarios de la alianza gobernante que la rechaza.