Los gobiernos de Chile, Reino Unido y Estados Unidos ofrecieron ayuda al gobierno argentino para ubicar al submarino ARA San Juan , que perdió contacto en su trayecto al apostadero en la Base Naval Mar del Plata, con 44 tripulantes a bordo, informó ayer la Cancillería, al reconocer la preocupación internacional que suscita el caso.
Según pudo saber anoche la nacion, el ministro de Defensa, Oscar Aguad, dio instrucciones para aceptar toda la colaboración ofrecida por los países extranjeros, lo que se ejecutará en coordinación con la Presidencia de la Nación y la Cancillería.
Además, uno de los aviones que podrían sumarse al operativo de rescate es un Hércules C-130 ofrecido por Gran Bretaña, que se encuentra actualmente en las islas Malvinas.
Por la noche, la Armada agregó que también se pusieron a disposición de las operaciones de búsqueda del ARA San Juan los gobiernos de Brasil, Uruguay, Perú y Sudáfrica, que cuentan con unidades submarinas y medios navales para eventuales tareas de rescate. En todos los casos, los países extranjeros transmitieron su intención de colaborar con los barcos y las aeronaves desplegados en la zona por donde transitaba el submarino.
«En caso de ser necesario recurriremos a este ofrecimiento de material y de asistencia», explicó el vocero de la Armada, Enrique Balbi, al ofrecer el tercer parte del día, ante la prensa, en la puerta del Edificio Libertad, sede de la Armada.
El vocero naval confirmó, además, que en las últimas horas se sumó al operativo en la zona aledaña al Golfo de San Jorge un avión P3 de la NASA, que se encontraba realizando actividades en Ushuaia, como parte de un estudio de prospección del mar antártico, y estaba próximo a desplazarse a la Antártida.
«Los gobiernos de Chile, Estados Unidos y Reino Unido han ofrecido apoyo logístico e intercambio de información en esta búsqueda humanitaria», anunció en un comunicado la cartera que conduce el canciller Jorge Faurie, al transmitir el interés por colaborar con la Argentina.
La Cancillería mostró, así, su colaboración con el Ministerio de Defensa a fin de contar, en comunicación con autoridades de países vecinos, con posibles apoyos para establecer el paradero del submarino ARA San Juan.
El Kursk ruso, un dramático antecedente
El submarino nuclear ruso Kursk se hundió el 12 de agosto de 2000. Se fue a pique en el mar de Barents con 118 tripulantes, después de dos explosiones. Todos murieron. Durante las primeras horas, el gobierno ruso rechazó la colaboración de otros países.
La nave fue localizada a las 4 del día siguiente, pero un equipo noruego alcanzó la escotilla recién el 21 de agosto. Un año más tarde, el submarino fue sacado del fondo del mar, lo que obligó a erogar 65 millones de dólares.