Un numeroso grupo de vecinos de la localidad de Arana se realizó una caravana esta mañana en reclamo por más seguridad en distintas zonas, además de limpieza en la vía pública, situación que, aseguran, «favorece el trabajo de los delincuentes».
Una larga fila de vehículos recorrió desde las 10.30 diferentes sectores de los barrios. Comenzó en 16 y 659, pasó por 7 y 650 y terminó en 637 y 131, en las puertas de la Subcomisaría que fue uno de los centros de detención, tortura y exterminio del llamado circuito Camps.
Bocinazos, aplausos y algunos gritos se escucharon durante el periplo de unos 250 manifestantes.
En las últimos días, Sicardi fue uno de los blancos elegidos por los delincuentes, con dos robos violentos en un espacio de 24 horas.
«Estamos cansados de los robos, de la falta de seguridad, de los robos, de las cosas raras que están pasando. Queremos vivir tranquilos», dijo uno de los autoconvocados.
La movilización había sido programada desde el jueves, pero ayer por la noche un robo fue la gota que colmó el vaso: «Anoche hubo un robo violento, esta semana otros dos. Estamos en una zona liberada, está bravo el tema».
Según le dijeron a este medio, ese atraco ocurrió pasada la medianoche. «Llamamos al patrullero desde la 1 a las 5.30, apareció, dio una vuelta y se fue, es una vergüenza. Cuando volvieron a llamar les dijeron que tenían que ir a hacer la denuncia personalmente», lamentaron.
«Sé que los muchachos son pocos, pero a esa hora podían venir. Tenían reducidos a cuatro chorros que después los tuvieron que dejar ir. Hoy estamos todos los vecinos reunidos, vamos a ir a la delegación y al destacamento», concluyeron.
Más allá de la seguidilla de casos que impulsaron la caravana de autos y el bocinazo, en la zona reconocen que el problema es complejo. La jurisdicción del Destacamento se extiende más allá de los límites de Arana, abarcando también Ignacio Correa, Villa Garibaldi, Parque Sicardi, La Armonía y La Hermosura, en un territorio que se superpobló “en los últimos 5 años”, calculan los lugareños, sin obras ni infraestructura que acompañaran esa explosión demográfica. En el medio, el Destacamento que ya tiene destino de Museo (“hay que analizar a dónde mudan la comisaría”, apuntaron ayer), quedó “aislado”.
