El hecho tuvo lugar este domingo en una carnicería del centro platense cuando, en el marco del Día del Padre, cientos de vecinos se disponían a aprovechar una oferta de costillar que se había lanzado. Pese a los chistes que fueron surgiendo con el correr de las horas, este lunes los empleados del lugar en el que se produjo el atraco todavía se encontraban sorprendidos e indignados por el robo.
Según indicaron los testigos, el hombre ingresó al supermercado durante la mañana y, tras saludar, se dirigió directamente a la carnicería. Tras aguardar su turno, el sujeto le comunicó al carnicero que iba a aprovechar la oferta del costillar. Fue en este marco que el hombre detrás del mostrador buscó el corte solicitado y se lo mostró.
No se tiene certeza de si en algún momento el hombre tuvo la intención de pagar la carne o tomó la decisión de robarla cuando la estaba pidiendo. Lo concreto es que cuando el carnicero hizo el ritual de presentarle el costillar para que lo aprobara, demostrando estar seguro de lo que buscaba, el hombre le pidió al trabajador que “le sacara la grasita” ya que “a su hermano le hacía mal”.
Una vez que el carnicero dejó limpio el corte, lo embolsó y se lo entregó. Tras recibirlo, el hombre caminó entre las góndolas como si se estuviera dirigiendo a la caja pero cuando llegó a la zona de aceites detuvo su marcha y se agachó a revolver el canasto que llevaba. Ante la mirada de una clienta el hombre tomó su campera, arropó al costillar y escapó.
Pero antes de escabullirse, lanzó una mirada inquisitiva a la mujer que lo estaba observando y le advirtió que si llegaba a decir algo “la mataría en el momento”. La mujer se mantuvo en silencio mientras el hombre se dirigía hacia la puerta. Tras aguardar unos segundos la clienta se dirigió hasta la caja y comunicó a los empleados lo que había ocurrido.
