«Si a la pérdida de recursos por la recesión, le sumamos este tipo de leyes, no va a quedar ninguna provincia superavitaria», estimó el mandatario rionegrino en diálogo con Radio Del Plata.
En ese marco, aclaró que no se opone a los proyectos que «signifiquen mejoras en los ingresos de los trabajadores» pero sostuvo que, «financiar a un sector de la población y desfinanciar a otro, está llevando a todas las provincias a la quiebra y el endeudamiento como en el 2001».
«No está en discusión que los jubilados no lo pueden pagar o que (el pago del impuesto) se lleve las guardias de los médicos. Lo que estamos discutiendo es que, lo que se deja de pagar por un lado, alguien lo tiene que pagar, y en este caso, gran parte de lo que se resolvió lo terminan pagando las provincias», argumento Weretilneck.
En ese sentido, estimó que los nuevos impuestos estipulados en el proyecto opositor con consiguió media sanción de la Cámara de Diputados «no compensan» lo que se deja de percibir por el aumento del mínimo no imponible.
De hecho, como ejemplo de esa situación, señaló que «las Lebac pueden seguir bajando y en un año nadie quiere invertir en Lebac y sí en dólares, o en títulos» con la consecuente caída de la recaudación.
«El diputado, el hombre público, tiene que tener en cuenta las consecuencias de los actos que se llevan adelante: se votó una ley que perjudica al conjunto de las provincias», afirmó Weretilneck, quien sostuvo que, de ser sancionada la norma tal como fue aprobada por Diputados, el nuevo esquema tributario significará, como mínimo, «800 millones de pesos menos» en el Presupuesto del año que viene.
