BARCELONA, 1 Abr. (EUROPA PRESS) –
El vicepresidente de la Generalitat y conseller de Economía, Pere Aragonès, ha lamentado que las finanzas de la Generalitat sufran un control extraordinario que no tiene ninguna otra comunidad autónoma, algo que ha achacado a que al Ejecutivo central «no le gusta la ideología de los miembros del Govern».
En una entrevista este lunes en Catalunya Ràdio recogida por Europa Press, ha dicho que lo que se reclama a la Generalitat no se le pide a ningún otro gobierno autonómico: «Y si se nos pide a nosotros es porque somos independentistas».
Ha dicho que el Tribunal de Cuentas «se está extralimitando en sus funciones porque está haciendo de órgano censor» y por la vía de los hechos se están intentando ilegalizar unas ideas, ha valorado.
En ese sentido, ha criticado que se pidiera al soberanismo confianza ciega para aprobar los Presupuestos Generales del Estado, pero el Ejecutivo tenga «tanta desconfianza» hacia la Generalitat como para mantener el control de sus cuentas, ha opinado.
El conseller ha dicho que, «tal vez a quien deberían controlar es a otros», y ha recordado que dirigentes andaluces están en los tribunales por el presunto fraude de miles de millones dentro de un gobierno en el que era consejera la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
También ha criticado que Montero «hace de Montoro» al poner excusas para no actualizar los anticipos de financiación de las comunidades autónomas.
En ese sentido, ha dicho que ya se ha hecho en ocasiones anteriores en las que el Gobierno ha estado en prórroga presupuestaria, como en los últimos meses del Ejecutivo de Felipe González en 1996: «Si lo hizo Pedro Solbes, María Jesús Montero puede hacerlo perfectamente».
ICETA
Además, Aragonès ha dicho que al primer secretario del PSC, Miquel Iceta, «se le escapó» lo que los socialistas saben que es la única solución posible para el proceso soberanista, que es pasar por las urnas.
Ha señalado que Pedro Sánchez sabe que la única vía es una «solución validada democráticamente por los ciudadanos de Catalunya».
Sobre Iceta, ha dicho que «se le escapó porque lo saben perfectamente», ya que si hay una mayoría clara a favor de la independencia en Catalunya no tendrán otro remedio que abordar el tema con una solución democrática, ha dicho.
En ese sentido, ha lamentado que el Gobierno de Sánchez rompiera el diálogo con la Generalitat, algo que ha atribuido a que les «penaliza» electoralmente y el presidente se sentía débil para afrontarlo.
Ha admitido que desde que se rompió el diálogo no ha habido más intercambio de mensajes entre miembros del Gobierno y del Govern, «más allá de algún mensaje ocasional de tipo personal».
