´El Padrino´ designa a Sumarroca
Para ello, Sumarroca utilizaría la infraestructura y prebendas del Consulado Honorario de Lituania que le permite, entre otras cosas, poseer valija diplomática y evadir capital y documentación de España sin necesidad de controles.
Comprar Consulados para evadir pruebas
Marta Ferrusola y la esposa de Sumarroca crearon Hidroplant y se adjudicaron el cambio del césped del Camp Nou
Las nuevas directrices que Jordi Pujol i Soley, el verdadero padrino de la organización criminal habría dado a su primogénito, pasarían por utilizar todos los consulados honorarios de Barcelona en los que poseen personas de confianza para intentar hacer desaparecer pruebas que pudieran señalarles. Por supuesto, el primer consulado de confianza sería el de Lituania donde Jordi Pujol Jr situó a su íntimo amigo y colaborador Carles Sumarroca Jr.
La relación Pujol-Sumarroca está plagada de negocios irregulares. Según otro informe de la UDEF fechado en junio de 2014 se destaca que la constructora Emte, de la familia Sumarroca, había pagado a las sociedades Trade Management Consulting y Cientific Management, propiedad de Ferrer, y desde estas compañías el dinero viajaba hasta las cuentas de Jordi Pujol Ferrusola.
Emte fue la constructora más mimada por el pujolismo. Su propietario, Carles Sumarroca Coixet trabajó con Jordi Pujol i Soley en Banca Catalana y fueron fundadores de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) en 1973 y ambos compraron posteriormente El Correo Catalán.
Además, sus Marta Ferrusola y la esposa de Carles Sumarroca Coixet eran socias en la compañía Hidroplant, que hacía su agosto con contratos ligados a la Generalitat. Quizá uno de los más sonados fue la adjudicación del cambio del césped del Nou Camp, ya que a los pocos días de su replantación comenzaron a crecer hongos, lo que hizo imposible la práctica del fútbol.
Sumarroca y Pujol unidos por los negocios y la política
Las transacciones económicas entre Sumarroca y los Pujol, asegura el informe, en vez de transitar directamente entre sociedades de Pujol Ferrusola, incorporaban un escalón intermedio «pasando por Trade Management Consulting y Cientific Management, compañías que sin encontrar explicación aparente posterior, se las enviaban a Jordi Pujol”.
Barcelona, Lituania, Gabón por valija diplomática
Pese a que este periódico no ha podido comprobar el destino final de la documentación evadida del domicilio de Sumarroca, las sospechas se centran en Lituania y, especialmente, Gabón.
La UDEF investiga desde hace tiempo la relación de los Pujol con el país africano ya que sí que hay indicios de que Jordi Pujol Ferrusola negoció la puesta en marcha de varios negocios para Isolux.
En el año 2001 se llegó a desplazar a Gabón junto a José Ferreira, directivo de Isolux, según documentos en poder de Tiempo. Ambos se hospedaron en el hotel Atlantique. Ferreira llegó a la capital gabonesa, Libreville, desde Madrid, vía París el 8 de julio. Al día siguiente lo hizo el hijo de Pujol, que retornó el día 14 del mismo mes.
El día 19 de julio, Júnior le enviaba una significativa carta a Pierre Duró, su contacto en Gabón, quien le ponía en comunicación directa con los ministros e incluso con el jefe de Gobierno. Duró es un francés que reside en Gabón desde 1972. Fue el presidente del comité de apoyo en Libreville a la candidatura de Edouard Balladour y antiguo jugador de rugby (como Júnior, precisamente). Duró, que es también presidente de honor de Rugby Gabón, llegó a aquel país para trabajar en ELF, aunque luego se dedicó a la construcción y la promoción. Está casado con una sobrina de Louis-Gaston Mayila, presidente del Consejo Económico y Social (CES) de Gabón y ministro en varias ocasiones, con quien había coincidido en la petrolera Shell.
Comisión para ellos: el 5%
Los buenos oficios de Duró le permitieron a Jordi Pujol Ferrusola tener acceso a Émile Doumba, ministro de Finanzas, y a Faustin Boukoubi, ministro de Sanidad Pública. Incluso le permitió enviar directamente un memorándum de su empresa Ibadesa, que era la que operaba en Gabón, a Evaristo do Espirito Santo Carvalho, jefe del Gobierno de Santo Tomé. Según ese memorándum, la empresa de Jordi Pujol Ferrusola y Jordi Puig “está presente en 50 países de los cinco continentes” y podría facilitarle a su interlocutor financiación bilateral para proyectos, “basada en créditos con el apoyo oficial a la exportación que otorgan los países donantes, fundamentalmente España”. También aseguraba gestionar financiación multilateral del Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o los fondos de la UE.
Los negocios que trataron en Gabón fueron un proyecto de electrificación rural y otro sobre pesca. Y allí, las iniciativas llevadas a cabo por Pujol Ferrusola no parecían muy transparentes, ya que trabajaba en la sombra para soslayar los concursos públicos.
“La semana que viene tendremos una reunión con el director general de Pesca [del Gobierno español] para tratar específicamente las posibilidades de organizar el tema de la pesca en el Gabón (…). La página número 1 del anexo es la metodología que se ha de hacer para que no haya concurso, y en el caso de que fuese irremisible que hubiese concurso, nosotros podríamos presentar tres ofertas a través de empresas coordinadas, pero, como puedes ver, es mucho más difícil que haciéndolo como dice en la página número 1”.
A finales de octubre de aquel año, un fax enviado a la oficina de Duró en Libreville señalaba: “A finales de la semana próxima, Isolux enviará la propuesta de proyecto de la central (…) Dentro del escandallo de los costes, se incluirá el 5% de comisión para vosotros”. No era la primera vez que esa comisión aparecía. En un informe sobre su primer viaje a Gabón de julio de 2001, Jordi Pujol Ferrusola señalaba que “a finales de agosto recibiremos toda la información para poder hacer una oferta de manera que a finales de septiembre o inicios de octubre se volvería a Gabón para presentarla. Se ha de intentar evitar el concurso y pensar cuál es el mejor camino. URGENTE: comisión para ellos: 5%”. Y subrayaba las dos últimas frases. En otras palabras, lo que intentaba era pagar un 5% de comisión y evitar el concurso público de las obras. En ese mismo memorándum, Pujol Ferrusola añadía: “Dentro de este sector, nos han dado cuatro temas más de los que tenemos documentación: a) 2 de transporte de electricidad; b) 1 de minicentral hidráulica; c) 1 de conducción de agua. El 18 de julio de 2001, toda la documentación la tiene el señor Delso, que ha venido a Barcelona”.
La trama salpica a José Manuel Fernández Norniella (PP)
El 3 de enero de 2002, Júnior envió una carta a Ferreira en la que le adjuntaba diversa documentación y advirtiéndole que solo faltaba que el secretario de Estado español Juan Costa (que luego sería ministro) firmase las líneas oficiales de ayuda a Gabón. “Mi idea es que si la consulta a Norniella/Costa es positiva, viajar a Gabón a firmar el contrato y los estudios 2, 8, 10 y 11”, decía la misiva. Norniella no era otro que José Manuel Fernández Norniella, en aquel momento presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio y el hombre que Jordi Pujol Ferrusola utilizaba de puente para obtener favores del Gobierno que encabezaba José María Aznar.
El 20 de febrero de aquel año, Jordi Puig, socio de Jordi Pujol Ferrusola en los negocios africanos y hermano del actual consejero de Empresa, Felip Puig, enviaba un fax a uno de sus hombres en Madrid. Detallaba que tenían dos proyectos en Gabón, uno por valor de 1,1 millones de euros y otro por 7,3 millones. “Te informo que hemos conseguido las cartas de priorización de dichos proyectos dirigidas al secretario de Estado Costa, de las cuales te adjunto copia”.
Recordad, fijar vuestra comisión
Esas cartas servían para que el Gobierno español habilitase una línea de crédito Cesce que solo podía ponerse en marcha si el país destino de la inversión calificaba esta como prioritaria. La misma operación la utilizaron para rehabilitar el mercado de Santo Domingo, en República Dominicana, que después tuvo problemas de finalización.
Las operaciones en Gabón no dejaban de lado ni siquiera a los hermanos Pujol. En una de las anotaciones, Júnior señala la necesidad de buscar un arquitecto que pudiera controlar hipotéticas obras en Gabón, Nigeria y Santo Tomé. Y, entre paréntesis, anota los nombres de “Marta+José María”, que coinciden con los de su hermana y el esposo de ésta, ambos arquitectos. En otra anotación, no se olvida de detallar un apartado para Josep (“Ya dirán algo. Recordad fijar vuestra comisión”). Y, precisamente, es su hermano Josep quien tiene una empresa que se ocupa de temas turísticos y a la que intentó promocionar en diversas ocasiones: Tourisme &Leisure. Los datos cruzados de los negocios del clan y las transferencias de las cuentas de Júnior a las de sus hermanos generan pruebas fehacientes de que, todavía hoy, “la familia Pujol funciona como un clan mafioso bien organizado”.