El gasto no financiero fue de 32.151 millones de euros, un 19% más
BARCELONA, 29 Mar. (EUROPA PRESS) –
La Generalitat ha cerrado el ejercicio 2020 con un déficit de 768 millones de euros, lo que supone el 0,4% del PIB de Catalunya –dos décimas menos que en 2019–, incluyendo al sector público administrativo (SPA) de la Generalitat y los resultados de las empresas públicas y universidades, y ajustes contables.
Fuentes de la administración catalana han explicado este lunes que este déficit, teniendo en cuenta únicamente el sector público administrativo y sin los ajustes, se situaría en 1.870 millones de euros, lo que equivale al 0,9% del PIB.
Esta segunda cantidad es la resultante del gasto no financiero de 2020, que fue de 32.151 millones de euros –5.079 millones más (19%) que 2019–, y de los ingresos no financieros del año pasado, que ascendieron a 30.281 millones de euros –4.106,4 millones más (15,7%)–.
La afectación del Covid-19 sobre las finanzas de la Generalitat en 2020 fue de 4.761,4 millones de euros, de los cuales 3.638,2 millones de euros responden a un mayor gasto para cubrir las «necesidades urgentes» causadas por la pandemia, como el gasto sanitario, mientras que los 1.123,2 millones restantes reflejan el descenso de los ingresos por el impacto de la crisis en la actividad económica y la movilidad de los ciudadanos.
AJUSTES CONTABLES
El hecho de que el déficit mejore se debe a la aplicación de unos ajustes contables extraordinarios y al cierre en superávit de algunas entidades de salud –superior a 2019–.
En concreto, hubo un cambio en los criterios de contabilización de los fondos europeos por parte de la Comisión Europea en diciembre, cuando la tasa de cofinanciación de varios fondos se modificó del 50% al 100%
Este cambio en la imputación como ingreso de la certificación de gastos realizados a financiar por los fondos supone una anotación contable como ingreso de 238 millones, aunque la recepción de estos recursos adicionales no llegue hasta este año.
Otro punto fue la contabilización de inversiones y rebajas del precio de los peajes realizadas en autopistas durante varios años, con unos ajustes que han determinado un efecto positivo en el resultado de 2020 para estas operaciones, aunque que se trate de un ingreso «ficticio».
El Sistema Europeo de Cuentas (SEC) ha determinado aplicar un ajuste contable positivo, con el objetivo de evitar una doble contabilización del mismo gasto en dos años diferentes, porque la obligación a pagar de estas compensaciones se incluyó como gasto en 2019 pero no se efectuó el pago hasta 2020.
El tercer motivo es el cierre en superávit de algunas entidades de Salud porque una parte del incremento de tarifas de 2020 se ha previsto destinar a programas de recuperación de la actividad asistencial y de renovación urgente de inversiones y equipamientos, que se ejecutarán a lo largo de 2021.
