«Recibimos golpes. Es evidente que necesitamos rememorarlo»
BARCELONA, 19 Sep. (EUROPA PRESS) –
La consellera de Cultura de la Generalitat, Laura Borràs, ha dicho este miércoles que con motivo del primer aniversario del referéndum soberanista del 1 de octubre, el Centre d’Arts Santa Mònica se convertirá en un «memorial» temporal del 1 de octubre con la exposición ’55 urnes per la llibertat’, que se ha podido ver en Bruselas (Bélgica) y Perpignan (Francia), y que además tendrá cartas enviadas a los presos.
En un desayuno informativo, la consellera ha avanzado que el 1 de octubre el Arts Santa Mònica se dedicará a hacer un memorial del 1-O, que recogerá cómo los artistas han repensado aquel episodio y los libros que se han publicado sobre el tema desde entonces, así como «todo lo que comportó».
CARTAS A LOS PRESOS
Ha añadido que esta exposición incorporará las «riadas» de cartas a los presos soberanistas, poniendo de relieve «un movimiento colectivo muy potente».
La consellera ha remarcado que se conmemorará porque fue una experiencia de comunidad y una vivencia de pueblo «brutal» y con cierta magia, donde se vinculó la voluntad popular con la voluntad política.
«Recibimos golpes. Es evidente que necesitamos rememorarlo y no osaré decir celebrarlo pero sí recordarlo y aprender las lecciones», ha dicho la consellera, que también ha citado el primer aniversario este jueves de la manifestación ante la Conselleria de Economía que llevó a la cárcel a los líderes soberanistas Jordi Cuixart y Jordi Sànchez.
Sobre éstos, ha lamentado que era inimaginable lo que iba a pasar con la «tergiversación de las palabras y los relatos», poniendo sobre la mesa una violencia que no existió.
«Vivimos en la gestión de éste despropósito colectivo», ha dicho Borràs, que ha instado a tener el retrovisor puesto para no olvidar todo lo sucedido y creer que se vive en normalidad, en una, a su juicio, inaceptable regresión de los derechos.
ESPERANDO REUNIÓN
Preguntada sobre el ministro de Cultura, José Guirao, con el que se ha encontrado tres veces, ha instado a esperar la fecha de una reunión que debe darse desde el Gobierno para abordar los agravios sobre la mesa, y ha señalado: «Si vemos la regresión de la intervención del Estado (en los equipamientos catalanes), una cierta independencia ya nos la han concedido, pero la querríamos completa».
La consellera ha apuntado que: «Si somos españoles para lo malo, también para lo bueno», y ha emplazado a trabajar para lograr mejoras mientras ésta no se consiga.
Sobre el presupuesto de su departamento, ha citado que se está en la «prórroga de la prórroga» y que, en 2015, Cultura tuvo 240 millones de euros, mientras que diez años antes era de 420 millones, lo que comporta un déficit estructural para la cultura.