BARCELONA, 23 May. (EUROPA PRESS) –
El Mercat de Sant Antoni de Barcelona reabre este miércoles tras nueve años de obras y 80 millones de euros invertidos, algo que la ciudad celebrará con una fiesta de apertura el fin de semana con una veintena de actividades que combinarán tradición y cultura del barrio, formación de consumo responsable y visitas guiadas.
El mercado abrirá con una superficie total construida de 53.388 metros cuadrados distribuidos en cinco niveles –cuatro de los cuales han sido excavados–, y tendrá 235 establecimientos: 52 de productos frescos, 105 de encantes y 78 del dominical de libros.
En la planta que da a pie de calle se ubica mercado alimentario y no alimentario, con pasillos que pueden cerrarse por separado, y en el primer nivel soterrado abrirá el supermercado, el gimnasio –que abrirá en otoño siendo el primero en un mercado municipal– , el espacio vecinal, oficinas y el espacio museístico.
En la segunda y en la cuarta plantas soterradas se pondrán a disposición de los clientes unas 400 plazas de aparcamiento, y en la tercera se ha habilitado una zona de carga y descarga, otra de gestión de residuos y almacenes.
La apertura del mercado ha ido acompañada de la transformación de su entorno para convertirlo en una ‘supermanzana’, con el tráfico pacificado y con una nueva gran plaza en el cruce entre las calles Tamarit y Borrell.
RESTOS ARQUEOLÓGICOS
Desde las calles Urgell y Manso se podrá acceder a una nueva calle formada por el espacio del foso creado por la contraescarpa medieval hallada durante las obras, una zona visitable y que permite el acceso a los servicios de esta planta, y que conectará tanto con el mercado como con el aparcamiento soterrado a través de rampas mecánicas.
Los restos encontrados de un tramo original de la Via Augusta –único en Catalunya por sus características– se cederán en una fase futura al Museu d’Història de Barcelona (Muhba), que lo museizará para hacerlo visitable, incluyendo piezas halladas, especialmente elementos funerarios.
