Cuando tu madre lleva un régimen alimenticio tan estricto que no se permite alimentos como el queso o las solanáceas, parece bastante improbable que puedas disfrutar de pequeños caprichos no tan saludables. Eso les ha pasado a Benjamin y Vivian, los dos hijos de Gisele Bündchen, que no han tenido el típico atracón de golosinas de Halloween porque su madre… las regaló.
Así lo ha confesado ella misma en un evento esta misma semana: «No tenemos ese tipo de azúcar en casa. Les dejo probar uno y realmente solo dan un bocado y ya no quieren más«, explica.
Así que, en vista de que una educación en alimentación healthy ha tenido sus frutos, la modelo se deshace del resto de las chucherías porque sus hijos, en realidad, no las aprecian. «Les dije que si no les gustaban que se las daría a otros niños y ellos realmente me dejaron regalar sus caramelos«, termina de contar.
No, Gisele Bündchen no es el Grinch de Halloween. Ella misma se ha encargado de que sus hijos aprecien tan poco los caramelos que éstos no tienen ningún problema en que su madre se deshaga de ellos.
