A través de una declaración pública, la Comisión Chilena de DD.HH. exigió la renuncia del ministro de las Culturas, Mauricio Rojas, luego de que calificó al Museo de la Memoria como un «montaje».
La entidad expresó que Rojas «descalificó y denostó» el trabajo del Museo de la Memoria y manifestó su su solidaridad con la institución. «Con su creación, la sociedad chilena cumplió simbólicamente con su deber de memoria», dijeron.
La Comisión Chilena de DD.HH., además, expresó su total «rechazo a este nuevo intento de negar la existencia de una política de violación a los derechos humanos» y recordó que el negacionismo está prohibido por el sistema internacional de DD.HH. y ha sido sancionado como delito.
«Reiteramos nuestra preocupación por la existencia de cultores del negacionismo, que gozan de amplia tribuna en medios de comunicación» dijo la entidad que llamó al Estado a «condenar y sancionar dichos actos».
