Agencia Uno/SoyChile
No cesan los problemas en la falange. La renuncia del diputado Raúl Soto tras la serie de decisiones que ha tomado la colectividad -en contracorriente de la oposición-, ha puesto bajo la lupa a la administración de Fuad Chahín, criticada por diversos militantes así como por otros partidos de la ex-Nueva Mayoría.
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En el conexto de su renuncia al partido Demócrata Cristiano, tras la votación de la reforma tributaria, el diputado Raúl Soto señaló que “No comparto la votación a favor del partido. El límite que no se podía pasar, ni ética ni políticamente, era aprobar la reintegración. Eso significa ir en contra de todos los principios e historias del partido; es ir en contra de congreso ideológico, e ir en contra de lo mandatado por la junta nacional. Hoy derechamente la DC está actuando como un partido de Gobierno, de derecha, donde se buscan acuerdos a cualquier cosa”.Tras el complejo episodio, que también generó una ola de criticas desde la oposición, el parlamentario decidió hacer efectiva su renuncia a la colectividad, no sin antes señalar que lo que se vive al interior de la DC es “una olla a presión sin válvula de escape”, aludiendo al caso omiso que haría a lo que plantean las bases de militantes la administración actual liderada por Fuad Chaín.En esa línea el presidente de la Democracia Cristiana, salió a defender el actuar de la bancada de la colectividad, ante las duras criticas por apoyar la idea de legislar la reforma tributaria impulsada por el Gobierno, y que se han sumado a otras decisiones polémicas del partido, desde la perspectiva de la oposición. Chahín enfatizó que con su acción buscan sentarse a dialogar y de paso advirtió a la oposición que no son mayoría sin ellos y que, de pensar lo contrario, estarían equivocados. En ese sentido el parlamentario fue enfático al señalar que los votos de su conglomerado son determinantes.»Claro que son determinantes nuestros votos y por eso es que tomamos la decisión de influir para mejorar los proyectos. Yo considero que la DC lo que ha hecho, es tomar una decisión que es sentarse a conversar…», precisó Chahín, quien además indicó que no le inquietan los cuestionamientos por estar legislando con la administración del presidente Sebastián Piñera.Pero Cecilia Valdés, una de las vicepresidentas de la Democracia Cristiana, fue una de las tantas disidentes en la interna ante esta decisión de la falange, y apuntó al personalismo que ha ejercido el diputado Fuad Chahín: “Este cambio de rumbo es una definición que ha tomado (Fuad) Chahín y nada más. Todos los proyectos (de Gobierno) que retroceden, que tienen el mismo perfil, son propuestas en las que nosotros no tenemos nada que hacer con el Gobierno. Esto ya se desbordó. Chahín se desbordó”Y fue más allá, señalando que: “Este hombre no puede seguir gobernando el partido. En la última junta quedó la escoba: el frente de trabajadores hizo una protesta interna, le quitaron el micrófono y lo dejaron ahí, solo, sin decir nada”.
