El Presidente aseguró que se debe respetar los derechos de «aquellos que son discriminados arbitrariamente por su condición sexual o por cualquier otra circunstancia y también los derechos de los migrantes».
El Presidente Sebastián Piñera encabezó la ceremonia de conmemoración de los 70 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos con un acto en la Plaza de la Constitución. En la oportunidad se refirió al trabajo que debe realizar el país en esta materia. Todo esto, un día después de que el Gobierno anunciara que se restaría de la cumbre por el Pacto Mundial sobre migración de la ONU que se está desarrollando hoy y mañana en Marruecos. “Esta declaración tiene 30 artículos y consagra los derechos inherentes a todos los seres humanos, aquellos que les pertenecen a todos, sin ninguna distinción por raza, sexo, nacionalidad, origen social, lengua religión o cualquier otra condición”, dijo Piñera en su discurso. Con ello, remarcó el “el derecho a la vida y el derecho a la libertad. Y también no estar sometido a esclavitud y tortura, a la libertad de opinión, libertad de expresión y muchas otras libertades”. Asimismo, se refirió a los “periodos oscuros en nuestra historia”, reconociendo que “estos derechos no fueron respetados y lo que es más grave muchas veces fueron violados por los propios agentes del Estado”. Por lo mismo, argumentó que “nuestra misión es aprender las lecciones que nos entrega la historia. (…) Ningún país está inmune al atropello a los derechos humanos y eso la historia nos lo ha enseñado”. Con ello, agregó que “necesitamos una cultura de estar alertas, estar atentos que esos derechos humanos se respeten. Por eso hoy queremos renovar nuestro firme compromiso con la dignidad con la que nacemos todos los seres humanos. (…) Reafirmando que no hay ninguna circunstancia, de ninguna naturaleza, ni siquiera circunstancias extraordinarias que justifiquen el atropello a los DD.HH.”, continuó. Asimismo, destacó que existen en Chile un conjunto de “16 grupos más vulnerables”, donde se encuentran los niños, niñas y adolescentes, además de “os chilenos que viven en condiciones de pobreza, a los derechos de los adultos mayores”, dijo. En esta lista también sumó a los enfermos, personas con discapacidad, pueblos indígenas, personas privadas de libertad “y aquellos que son discriminados arbitrariamente por su condición sexual o por cualquier otra circunstancia y también los derechos de los migrantes”, concluyó
